Son estos tres, además de la lucha contra la criminalidad, los temas básicos en los que habrá de centrarse la atención de los electores mexicanos, en los próximos seis meses del año que viene, por lo mismo, creo serán también los temas a debatir por los candidatos a la presidencia de la república, salvo uno, cuyo mayor énfasis lo pondrá en todo lo que implique, criticar, destruir y engañar con simplezas y exabruptos, aprovechando ciertamente, el pésimo humor social que prevalece en el país.
Me parece, por tanto, que las estrategias son evidentes y al parecer ineludibles: El PRI, y sus candidatos, razonarán y construirán argumentos políticos en torno al proyecto de nación y acciones de gobierno para insistir en temas como el multilateralismo comercial y la economía abierta, global y competitiva, a fin de alcanzar mayores niveles de inversión productiva y mejores estándares sociales para la población.
El Frente Ciudadano, que de esto último no tiene nada, insistirá primero en darle forma organizacional a lo que genéticamente es amorfo, después a construir una plataforma ideológica y un programa de gobierno medianamente razonable, para por último, salir a las arenas políticas del país, con algunas posibilidades de ganar adeptos y elecciones locales, al parecer y por ahora, no aflora otra su realidad política.
En el otro frente electoral la idea estratégica está dibujada desde hace tiempo, y por más que intenten polarizar y enfrentar entre sí a la sociedad mexicana, creo esta plataforma y su líder nacional, han alcanzado, hoy como antes, su tope mayor. Sin embargo saben cómo hacer ruido político y desorientar a la opinión pública, y eso, hace que algunos bloques de electores se abstengan para auto protegerse, o no arriesgarse simplemente.
Al gobierno de la república, le toca en la parte comercial, prolongar lo más posible la renegociación del TLC, con más reuniones técnicas y menos intersecretariales, ya que el resultado final de este instrumento trilateral, depende en mucho, al parecer, por la estrategia política electoral del presidente de Estados Unidos, pensando más en su reelección que en otra cosa. Visto así, este dañino sujeto, se acerca cada vez más a una encrucijada de la que difícilmente saldrá bien librado.
Habrá, luego entonces, este personaje de marras, que definirse entre cumplir con sus electores más radicales, y se retira del acuerdo comercial, dejando solos a México y Canadá. O por la otra, beneficiar a su país, con productos más baratos, y sacando lo más que pueda de la renegociación permaneciendo dentro del acuerdo. Por lo que se puede deducir de tan difícil situación, a los dos países (México USA), con procesos electorales inmediatos, más les podría convenir prolongar los resultados finales hasta el verano y otoño próximos, después de que ambos procesos electorales, pasen, con lo que se mantienen expectativas de éxito en ambas partes.
Por lo que hace a la parte financiera, en México, los recientes movimientos en la Secretaría de Hacienda y el Banco de México, han resultado bien vistos por los mercados nacionales e internacionales, ya que están alineados con las políticas monetaristas y de disciplina fiscal, del actual y los anteriores regímenes de gobierno, lo que le da espacio suficiente, a las reformas estructurales para seguir su implementación y posteriores resultados en materia de desarrollo económico y social.
Quedando como mejor tarea para los Drs. Alejandro Díaz de León y José Antonio González (Hacienda y Banxico), ambos monetaristas y hacendistas, cuidar del legado económico y financiero heredado por el Sr. Andrés Carstens, relativo a la autonomía del banco central mexicano, sin olvidar que el ojo vigilante del Dr. Carstens los estará observando desde el Banco Internacional de Pagos.
Ya que el proyecto internacional que lo lleva a tan especial posición, consiste principalmente en construir una línea normativa de integración y consolidación interacción de todos los bancos centrales a fin de concluir con los aún dañinos efectos de la crisis del 2008, por una parte y de mantener controlada la inflación en Occidente, con lo que se podrá entrar en el corto tiempo, a una época de crecimiento económico y social sostenido.
NOS VEMOS Y LEEMOS EL PRÓXIMO MARTES.
