¡Los bailes grandes son en El Señorial!
Así era como Don Ramberto Salinas Carmona iniciaba los anuncios radiofónicos de los espectáculos musicales que ofrecía en el famoso centro de bailes situado en Perú y Comonfort, de la colonia Zaragoza.
Don Ramberto, un hombre distinguido, reconocido locutor y empresario, organizaba domingo a domingo bailes en El Señorial, trayendo a los grupos de moda, llegando incluso a tocar hasta cuatro conjuntos en el escenario, siempre ante una gran asistencia, y en muchas ocasiones hubo gente que se quedó afuera, al ya no haber espacio en el interior.
El costo de entrada era económico, fácilmente pagable, pues Don Ramberto siempre cuidó ese aspecto, el ofrecer un espectáculo accesible al bolsillo de la gente.
Casi todos los grupos musicales de la década delos 80´s y 90´s desfilaron por El Señorial, pero sin duda alguna entre los favoritos siempre figuraron Los Rancheritos del Topo Chico, Los Barón de Apodaca, Pegasso (antes y después de su divisionismo), Tropical Panamá, Mister Chivo, Toppaz, y el consentido de casa Víctor Hugo Ruiz y su grupo Zaaz.
Eran unos verdaderos bailongos, que iniciaban a las ocho de la noche y terminaban casi a la una de la mañana, y en ese entonces mucha gente se iba a sus casas a pie, por lo que era normal ver grupos de gente desfilando por la Perú, o por la San Antonio (ahora 20 de Noviembre), la Lincoln y demás arterias, con rumbo a sus viviendas. Claro que nunca faltaron los que aplicaban el San Lunes, después de haber estado bailando toda la noche.
Como tampoco nunca faltaron los pleitistas que a la salida se agarraban a golpes, e incluso los retos entre pandillas que en aquel entonces pululaban por todos los rincones de la ciudad, pero siempre llegaban las patrullas a poner orden, pues bastaba una llamada de Don Ramberto a la Central de Policía para que se presentaran de inmediato, ya que hasta en eso era muy cuidadoso el entrañable empresario, quien por cierto siempre apoyó a talentos locales, por lo que el recinto fue también catapultor de grupos como Casbel, Movimiento Joven (también conocido como Súper Jet), Payandé, y muchos otros que gracias a ese escenario se dieron a conocer.
Fue en la segunda mitad de la década de los 90´s que El Señorial tuvo que cerrar sus puertas, toda vez que ante el crecimiento de la ciudad, ya eran muchos los que asistían al lugar, y el espacio ya era insuficiente. Ya para aquel entonces Don Ramberto hacía bailes en los terrenos de la feria, con impresionantes llenos con figuras como Selena y Los Dinos, Los Tigres del Norte, Bronco, La Mafia, y muchos otros más, que atraían a la gente en grandes masas. Aún vibro al recordar esos grandes bailes en los que gracias a las atenciones de Don Ramberto pude estar en mero enfrente, en el pasillo entre el escenario y la valla de contención, junto con mis compañeros de El Diario, viendo a Selena, e incluso metiéndonos a su autobús a tomarnos fotos con ella, y con muchos otros artistas, pues Don Ramberto siempre nos dio ese privilegio. Asimismo en ese entonces empezó a construir El Silverado Rodeo, con mucha mayor capacidad, por lo que El Señorial de plano quedó fuera de servicio. Hoy cada vez que pasó por Perú y Comonfort y veo el todavía imponente edificio, me acuerdo de “los grandes bailes de El Señorial”, aquella bonita época de música cumbiera y ranchera, no como la basura que tocan ahora. Evoco también a Don Ramberto Salinas Carmona, un gran personaje de Nuevo Laredo, un gran empresario, un gran ser humano, un gran amigo, que aportó alegría a miles de neolaredenses, y por lo cual muchos viviremos agradecidos eternamente.
