Alguna vez Manuel Cavazos Lerma, en eventos de campaña por la gubernatura de Tamaulipas, aseguró que en México pervivían 2 PRI. (Creo que 3 pues ahí está el desinstitucionalizado Morena).
El primero, donde estaban -decía-, los que generosamente construían un México de instituciones, de gente honesta, trabajadora y todos los bla bla que usted quiera considerar; en el segundo, un PRI de quienes denigran la nación, de los que envilecen la política, de los que denigran, los que roban y aquí, otra retahíla de bla bla bla.
Lo pongo de contexto para preguntar, a cuál de los dos pertenecen los priístas de estos tiempos de bajísima actividad y potencial formal. El 4 % que indican muchas de las encuestas sobre el tricolor, es muy bajo, mucho más bajo, si consideramos lo que algunos -socialmente- representan. El 2 % de Paloma Guillen en Tampico y lo que se registra en muchos distritos, donde raspan el 3, lo que es una verdad terrible para ellos.
Y aun así, ese 3 o ese 4, pueden hacer la diferencia para Morena, sí van coquetos con ellos, pues de alguna manera son sus hermanos separados, o bien con el PAN, verdugos a veces, socios de siempre- desde 1939 a la fecha-, aunque los chairos tricolores no lo acepten.
Y no tengo este día el propósito denigrar a esta institución que por ahora se pelea lo que les queda, si no, simplemente poner en contexto esa dosis de verdad, para reiterar una invitación, a que más allá de los celos que gastan su poco amor interno, procedan más allá de las redes sociales.
Que la realidad duele, claro. Nada más terrible que asomarse al espejo de sus carencias para tomar decisiones. O le atoran como presumen en los discursos, o el porcentaje de aceptación estatal seguirá cayendo.
Es pregunta y afirmación: Por qué funcionar como si tuvieran Presidente de México y gobernador priista con recursos ilimitados, cuando esa realidad fue enterrada en 2016.
No tengo idea, lo que sí se, es que cuando les vaciamos este balde de agua fría, con letras, el revire que es rudo y propio de su ADN Morenista. Acusar a los revisores del tema de chayoteros. Suponiendo que si, o cínicamente, aceptando que si, para que estén contentos y nadie se cuelgue, todo eso, nada tiene que ver con su evidente y conveniente “bisagrismo”.
De sí se van con Morena o con el PAN, o solitos, lo que considero en primera persona es que muy su cuenta y su riesgos, en el mismo contexto, deberían saber, que lo que sobra, son personalidades que una vez llenado el cantarito, se quejan de que las lluvias que lo llenaron, ya no riegan su milpita.
a.- Si el PRI recibiera en lealtad el 5 % en términos económicos, de las fortunas que formó, se pelearían el CEN y los 32 CDE de la nación, pero por la riqueza de los principios de sus miembros de élite que le integraron, pero bueno.
b.- De si son “zacatecanos o no”, también es comprensible, lo que no es políticamente correcto, es que busquen pretextos para brincar del barco, que antes fue su banco de pertrechos en Mission.
Lo mejor de cada casa…
Este día obligado para muchos, el acudir a los panteones a saludar a quienes se nos adelantaron. Las creencias son muy respetables y es una tradición que nos lleva recordar, a suplicar. Por qué no, mejor toda la emoción, en vida.
Y si acaso, a tomar lo mejor de quienes ya no nos acompañan para seguir los ejemplos que nos hagan mejores padres, hermanos, compañeros, perientes, ciudadanos. Bien decía la escritora tamaulipeca Ana María Rabatté y Cervi, en vida hermano en vida.
“Si quieres hacer feliz a alguien que quieras mucho… díselo hoy, sé muy bueno en vida, hermano, en vida… No esperes a que se mueran si deseas dar una flor mándalas hoy con amor en vida, hermano, en vida…”
“Si deseas decir “te quiero” a la gente de tu casa al amigo cerca o lejos, en vida, hermano, en vida… No esperes a que se muera la gente para quererla y hacerle sentir tu afecto en vida, hermano, en vida…”.
“Tú serás muy venturoso, si aprendes a hacer felices, a todos los que conozcas en vida, hermano, en vida… Nunca visites panteones, ni llenes tumbas de flores, llena de amor corazones, en vida, hermano, en vida…”
Nostra Política: “En Egipto se llamaban las bibliotecas el tesoro de los remedios del alma. En efecto, curábase en ellas de la ignorancia, la más peligrosa de las enfermedades y el origen de todas las demás”. Jacques Benigne Bossuet.
Correo: jeleazarmedia@gmail.com
Twitter. – @jeleazaravila