Al INAH le han puesto tache en su índice de transparencia y acceso a la información pública. El 26 de mayo, en el INAH circuló un oficio dirigido a los encargados de publicar la información en los portales de Transparencia, que firma la titular de la Unidad de Transparencia, Socorro Villarreal. Es un oficio que es consecuencia de un dictamen de incumplimiento porque el Instituto rindió, hasta el último trimestre de 2021, 73.03% del Índice Global de Cumplimiento en Portales de Transparencia (de 100% que debía alcanzar). Esto significa que un poco más de la cuarta parte de los ciudadanos, medios de comunicación o académicos que solicitan información al Instituto se ha topado con pared ante un índice mediocre y muy mejorable de transparencia. La costumbre de ir de panzazo o recibir incumplimientos en este tipo de dictámenes no es nueva, viene de unos años para acá. Parece que al INAH aún le queda mucho por hacer para ser una institución transparente.
Proyectos inmobiliarios amenazan el histórico Monterrey
Siguiendo con el INAH, el lunes pasado la institución informó sobre la visita del director general, Diego Prieto, a Monterrey, durante la cual sostuvo una reunión con el alcalde Luis Donaldo Colosio a fin de “sumar esfuerzos en la defensa y protección del patrimonio cultural edificado de la ciudad”. La reunión se tardó y era urgente que se diera, pues el motivo central de la reunión es que ambas instancias determinen las acciones que se tomarán para detener el proyecto inmobiliario Vía Zócalo, que avanza en la construcción de dos torres de 36 niveles con 479 departamentos, más de 4 mil metros para comercios y 3 mil metros de oficinas que se elevarán en las zonas históricas —conocidas como Barrio Antiguo y Santa Lucía—. La misión, según el titular del INAH, es una coordinación con los tres órdenes de gobierno para “evitar las consecuencias desfavorables que este proyecto tendría en la vida de la ciudad”. Es verdad que el INAH ha actuado, pero le hace falta al antropólogo sumar más esfuerzos porque el proyecto, que autorizó la administración municipal pasada, avanza y los inmobiliarios nomás no se detienen porque siguen ofertando departamentos de 2.4 millones con áreas friendly, cine al aire libre y 3 mil metros de esparcimiento social casi en el corazón de Barrio Antiguo.
