Finalizó Septiembre, mes en el que celebramos el aniversario de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS). Como saben, hablo de 17 metas y objetivos en los cuales toda nación se encuentra trabajando para alcanzar un mundo próspero, igualitario y sostenible. Septiembre 2020 marcó el quinto aniversario de los ODS, lo que significa que tenemos un poco menos de 10 años de trabajo para cumplir con ellos.
Vivimos la peor crisis en un siglo. Una crisis que provoca menor crecimiento económico; aumento en las tasas de desempleo; más personas en situación de pobreza; MiPyMEs en riesgo; y una crisis que impacta directamente en el cumplimiento de los ODS.
Y es que nos hacen falta planes más ambiciosos de transición energética para contar con energías renovables, eficientes y con menor huella ambiental. Hacen falta políticas agresivas que promuevan la conectividad y accesibilidad a tecnologías digitales. Definitivamente necesitamos un modelo de desarrollo orientado a buscar mayor bienestar y la sostenibilidad ambiental.
Pensarás tal vez que todos estos cambios son responsabilidad del gobierno principalmente. Podrías imaginar que tú desde el sillón para ver la televisión; desde el escritorio en el trabajo; o en medio de tus tareas para cuidar del hogar no puedes hacer nada para contribuir en, literalmente, salvar el mundo. Un mundo que está enfermo, en una situación crítica, que necesita de expertos para salvarlo, pero también te necesita a ti, a mi, a sus habitantes comunes.
El planeta necesita héroes del día a día. Necesita de jóvenes conscientes y comprometidos con el cambio climático. Requiere de nuevas generaciones que promuevan los derechos humanos, la igualdad de género y eliminen cualquier forma de discriminación. Requiere de jóvenes que usen el derecho a elegir a los líderes de su país y comunidad; y no sólo eso, si no que además exijan y propongan nuevas formas de solucionar problemas.
¿La quieres más fácil? Apaga las luces; utiliza menos servilletas; desconecta lo que no esté prendido; báñate más rápido; recicla; no tires comida y congélala; compra productos locales; muévete en bici o camina; dona lo que no usas; asesora a quién lo necesita; mantente informado de lo que pasa a tu alrededor; anima a tu empresa a colaborar con la sociedad; entre muchas otras opciones.
La crisis que atravesamos y de la que escuchas diario en la televisión la sufrimos todos, está cerca de todos, por lo tanto, la responsabilidad es compartida. Te adelanto que el gobierno no podrá secarnos de ésta solo. Sabemos que el sector privado también tiene mucha capacidad también pero definitivamente te necesita a ti, un héroe del día a día que con sus pequeñas acciones y cambio de mentalidad puede lograr grandes cosas. El tiempo corre y nos estamos tardando.
