En el deporte, gana el que gana. Y lo mismo ocurre en los juegos de azar. En cambio en política gana el que gana, y en muchas ocasiones también gana el que pierde. Es un arte.
En la elección del 2001, en la planilla del PRD el primer lugar de la lista de regidores era Jorge Valdez Vargas. Se sentía seguro de llegar, porque una elección antes, el PRD metió dos regidores, a Víctor Martell y José Ángel Valdez Reina
El día de la jornada electoral, cuando empezaron a llegar los primeros paquetes electorales, Eliseo Raúl Huerta vaticinó que el PRD no alcanzaría ninguna posición en el cabildo, Jorge Valdez dijo que sí, y en ese momento acordaron una apuesta de 10 mil pesos. Martell y Valdez le ayudaron a Jorge a completar el dinero.
Al final las siete regidurías de representación proporcional fueron para el PAN y Jorge Valdez le dijo a Martell: ¡“Perdimos, perdimos…!, a lo que este le respondió: ¡Perdiste tú, nosotros nos arreglamos antes!”.
No es extraordinario que pasada la elección, alguno de los candidatos que perdió se muestre alegre y más animado que el que sí ganó, porque entró al proceso precisamente para perder.
Con la debacle del PRI tamaulipeco en el 2016 y 2018, hay personajes de ese partido que quieren candidaturas y dirigencias no para ganar sino para negociar prebendas. La justificación quieren encontrarla en el hecho de que el PRI está tronado y no tiene presente ni futuro, y no lo tiene porque se empecina en actuar como si fuese gobierno, y no oposición.
Y como no hay presente ni futuro, están convencidos de que es mejor sacar provecho personal.
El priismo tamaulipeco ya se resignó. El PRI participará en calidad de convidado de palo, esperanzado en que le queden algunas diputaciones de representación proporcional. Esas van a estar peleadas entre quien sea dirigente estatal del PRI y los que tengan oportunidad de moverse en las altas esferas del Comité Ejecutivo Nacional que bien puede decidirse por personajes tamaulipecos que destacan en el ámbito nacional.
En medio de todo esto, Morena se prepara para instalar 5 casillas en Nuevo Laredo para que su militancia y ciudadanía en general, participen en la consulta para decidir si se continúa la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco o se construyen dos autopistas en la base militar de Santa Lucía.
Se van a instalar mesas receptoras en la Plaza Hidalgo, Polyforum La Fe en Paseo Reforma, Smart de Colinas del Sur y en el de Revolución. Será del 25 al 28 de este mes.
Es una encuesta no legal, manoseada por el propio Presidente electo que está a favor del proyecto de Santa Lucía y lo ha dicho abiertamente para que no haya dudas.
Si se cancela el proyecto de Texcoco se perderán más de 100 mil millones de pesos y además se van a gastar otros miles o cientos de millones de pesos en destruir la infraestructura ya realizada y limpiar el predio. En un país con más de 50 millones de pobres, esto es criminal.
