En las últimas cinco elecciones presidenciales ha votado, en promedio, el 62.52 por ciento de la lista nominal.
La elección con mayor votación no fue la de Fox, como ingenuamente piensan los desinformados, fue la de 1994, cuando ganó Ernesto Zedillo y votó el 77.76 por ciento.
En el 88 salió a votar el 50.28; en 1994, el 77.76; en el 2000, el 63.97; en el 2006, el 58.55; y en el 2012, el 62.08.
Si en la elección del 1 de julio de este año saliera a votar el 60 por ciento de la lista nominal, que con corte al 26 de enero, era de 87 millones 738 mil 148 ciudadanos, la votación real sería de 52 millones 642 mil.
Cada punto del que hablan las encuestas equivaldría a 526 mil votos y si en estos momentos la diferencia entre AMLO y Anaya es de 8 puntos, estaríamos hablando de más de cuatro millones, con lo cual no habría forma de llevar la elección a los tribunales.
Ahora bien si se cumplieran los pronósticos de las últimas encuestas, por ejemplo la del Universal, que le da 31 puntos a Andrés Manuel López Obrador; 23 a Ricardo Anaya; 16 José Antonio Meade; 10 a Margarita Zavala; y el resto está indeciso, las votaciones hipotéticas serían 16.3 millones de votos para AMLO, 12.08 para Anaya, 8.4 para Meade y 5.2 para Margarita.
En las últimas elecciones presidenciales, la votación, en cifras cerradas ha sido así: 1994, PRI, 17.3; PAN, 9.2; PRD, 5.8; en el 2000, PAN 15.9, PRI 13.5, PRD, 6.2; en el 2006, PAN 15, PRD 14.75, PRI, 9.3; en el 2012, PRI 19.2, PRD 15.8 y PAN, 12.7.
Para el ganador, sea quien sea, es fundamental que la diferencia de votos con respecto al segundo lugar, sea de al menos 5 puntos, o lo es que lo mismo, más de dos millones y medio de votos. Esto lo blindaría para no hacerlo perder en una mesa de negociaciones.
En otro tema, este miércoles es el registro de aspirantes a la alcaldía por Morena, en Ciudad Victoria. Habrá que ver si hay noticias y se determina quién va, porque igual y se esperan hasta fines de marzo, en el registro ante el IETAM.