Tamaulipas se ha puesto las pilas y está aplicando medidas para enfrentar la crisis sanitaria y la económica.
El Congreso autorizó la contratación de un crédito por 4,600 millones de pesos para hacer frente a la contingencia.
El gobierno del Estado adquirirá ventiladores, camas, equipo médico y los insumos suficientes para que el personal médico atienda a los pacientes.
Habrá subsidios en recibos de pago del agua de abril y mayo, para los usuarios que consumen menos de 5 metros cúbicos al mes; se podrá diferir el pago del impuesto de nómina para empresas con menos de 20 trabajadores; quienes tienen créditos empresariales ya contratados podrán diferir el pago tres meses.
También hay un fondo de 60 millones de pasos para apoyar a más de 20 mil comerciantes semi-fijos.
En Nuevo Laredo, el presidente municipal Enrique Rivas Cuéllar se reunió con el secretario general de la CTM, Félix Alberto Alemán y el primero se comprometió a entregar apoyos y generar empleos temporales para apoyar a quienes se hayan quedado sin trabajo.
En otro tema, la Secretaría del Trabajo dio a conocer que en las últimas tres semanas se perdieron 346 mil empleos, como resultado de la crisis económica.
Y eso que la crisis apenas comienza.
El año pasado, cuando no hubo crisis, se perdieron 350 mil empleos, es decir, en tres semanas se lograron números parecidos a lo que ocurrió hace un año.
Con estos antecedentes no es creíble que el gobierno federal pueda generar dos millones de empleos en 8 meses, invirtiendo 400 mil millones de pesos, que va a sacar de la cancelación de los fideicomisos creados por el gobierno y al cerrarlos mucha gente se va a quedar sin empleo.
Y menos los va a crear con su política de terror de exhibir a las empresas que no paguen sus impuestos. Al final los más ricos pueden optar por llevarse su dinero a otros países. Estados Unidos acaba de reportar que en sus bancos hay 76 mil millones de dólares de mexicanos.
El Presidente no solo carece de estrategia para enfrentar la crisis sino que encima presume que lo que está haciendo México lo van a replicar otros gobierno. De risa loca, ni que estuvieran tontos. Está desquiciado, enfermo de poder.
En el tema de la crisis sanitaria, los mexicanos no contamos con el apoyo del gobierno federal. Vamos a salir adelante, juntos, como lo hemos hecho en otras crisis. Lamentablemente los más afectados son los pobres, porque tanto el Covid-19 como la crisis económica, les pega más duro a ellos.
Ya vimos el caso de un septuagenario empresario empoderado de San Pedro al que le dio Covid-19, lo dieron por muerto y se curó. Para su buena fortuna no tuvo necesidad de ir a un hospital público, se fue a uno privado y hoy sigue disfrutando de la vida.
