El gran debate en los Estados Unidos y México, es saber, qué tanto Trump quiere a AMLO, qué tanto lo cuida y por supuesto, si será efectivo el uso político que el Presidente de los Estados Unidos hace de su homólogo mexicano.
Por lo pronto, quedó exhibido que como cualquier mortal, cruzar la frontera nacional requiere de respeto a la ley y que las bufonadas nacionales, no tienen efecto. Por eso es que vimos a San Andrés, usar un cubrebocas exigido por Delta Air Lines.
Lo mismo que en la escala en Atlanta, Georgia, dejarse conducir por el personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, donde la fuerza de El Presidente, fue reducida a la de cualquier ciudadano del mundo que al pasar la línea fronteriza, maneja con cuidado y no se brinca los altos.
Y él tiene la culpa, pues en las palabras que le hemos aprendido, de sus tantas campañas, por “afanosito” acude para tomar partido en un proceso electoral, donde Donald Trump busca reelegirse el primer martes de noviembre.
(Una tradición que data desde 1845, cuando el Congreso estableció que las elecciones serían “el primer martes después del primer lunes de noviembre”).
Donald necesita de Andrés Manuel López Obrador en la que para muchos es el cobro de una factura de respaldo que apenas vamos a descubrir. Por supuesto, frente a un Joe Biden que le lleva al menos 14 puntos de ventaja.
Vaya riesgo sostienen, increíble descrédito pues nadie olvida que esta historia puede ser, mucho peor de lo sucedido en aquella efeméride de la historia nacional cuando Carlos Salinas de Gortari puso todos los huevos en la canasta de George Bush padre, quien finalmente al ser derrotado por Bill Clinton, tuvo que hacer pucheros y diplomacia para agradar al nuevo inquilino de la Casa Blanca en 1992, logrando que Bill respaldara el TLC, que “El Güero” tanto había criticado en campaña.
Por eso el contexto válido para decir, que lo de ayer pone en relieve que Trump lo quiere, lo cuida y lo USA, pero que el presidente de México se deja usar, con una coincidencia; ambos han descuidado de manera peligrosa para su futuro, la gestión de la pandemia.
Los datos hablan por sí mismos. En la Unión Americana suman casi 3 millones de infectados y los decesos ya rebasan los 130 mil y contando.
Mientras que en México los casos y muertes por covid-19 en México casi se han triplicado desde las medidas de reapertura y ya suman 268 mil 008 casos positivos a Covid-19, 6 mil 258 más que el pasado lunes, y más de 32 mil defunciones.
Pero eso que importa, total mueren los que tienen que morir, como lo advirtió Hugo Lopez-Gattel.
Al tiempo…
Lo mejor de cada casa…
Interesante la reflexión que hace el secretario de Desarrollo Económico de Tamaulipas, Carlos García González, quien nos explica que el reto de Tamaulipas es reducir la movilidad de la sociedad y con ello bajar la creciente de contagios por Covid 19.
Afirma que en permanente comunicación con la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, a la vez de las autoridades de salud, en el entendido de que están en el camino correcto para salvaguardar la vida de la sociedad.
Hasta el momento, el fin de semana entrante está marcado para un nuevo cierre de tiendas de autoservicio y ya será Consejo General de Salud del Estado de Tamaulipas, si determina nuevas medidas o ajustes.
Del cuarto piso.- ¿Y la política? Que nos volvimos a atorar, pues mientras no se puedan desplegar todas las acciones abiertas en territorio, solamente los valientes están haciendo su esfuerzo y por lo que vemos cuatro alcaldes y diputados están hiperactivos.
Enrique Rivas, Jesús Nader, Mario López, Miguel Gómez, Patricia Palacios encabezan la lista de los más trabajadores, los “zapatistas”, por aquello de que la tierra es de quien la conquista.
Nostra Política.- Como estableció el siciliano Giuseppe Tomasi di Lampedusa… “cambiar para que nada cambie”.
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