En este viernes tenemos dos vías de debate sobre el Coronavirus, o técnicamente Covid 19. Nos ponemos serios y seguimos dolorosamente las indicaciones sanitarias o dejamos que la irresponsabilidad y el pánico acabe con nosotros.
Cierto, por lo pronto, el impacto sobre la economía familiar se empieza a sentir. La inmovilidad laboral de muchos, empezó a tener su saña negativa en los ingresos y no tenemos en México la certeza de un respaldo, pues como dice el dicho, cuando compramos el “El Circo de la Esperanza” nos crecieron los enanos.
Y es que luego de la real, comprobadísima escasez de medicinas y una dudosa, poco exitosa operatividad económica nacional que llegó al cierre 2019 en NO crecimiento, se agravó con dos factores.
La caída del precio del barril del petróleo, a tal grado que llegaremos a la realidad de que ya no será rentable producir este hidrocarburo, mientras que, en paralelo se chantajeó con la puesta en marcha de el nuevo Instituto de Salud para el Bienestar, en sustitución al llamado Seguro Popular.
Y por si fuera poco, un esquema de seguridad pública que tiene a la alza los delitos del fuero federal y común, mismos que se combaten “con abrazos, escapularios y peticiones de buena fe”.
Con todo eso, tenemos ya en México y creciendo, la propagación del Coronavirus o cepa del Covid 19, con esfuerzos que por ahora son muy estatales y y no federales.
Tenemos amigos, que dicen que por fin a media semana empezó la vigilancia de extranjeros y de connacionales que ingresan vía aérea. Y está bien, pero, por qué hasta ahora, si el “ching…” ya se veía venir con efectos que hoy son devastadores en los Estados Unidos y Europa.
Por qué esperar regaños internacionales como el de la OMS , además de la mofa mediática y comentarios de especialistas. Si bien, sabemos que los grados de infección pueden llegar a ser exponenciales. ¿Tan poco le importa a la federación la vida de los mexicanos?
Ya sabemos que es México y que, nuestra política ficción da para esto y para mucho más.
Total, que ya es viernes y tendremos mucho que pensar este fin de semana, pues estos días también fueron de travesuras en el Congreso mexicano.
Coronavirus 2020:
Y de todo lo rescatable, es que han sido los gobiernos de las entidades los que han mantenido una mayor asertividad. En el Noreste los gobernadores sostienen mucha comunicación.
Los acuerdos incluyen realizar una justificación técnica para solicitar recursos al gobierno federal para hacer frente a la contingencia. Homologar esfuerzos y lineamientos en escuelas, aeropuertos, centros recreativos, parques, penales, empresas, entre otros.
Solicitar una reunión con autoridades de Texas para estrechar coordinación. Coordinar y atender a migrantes. Coordinar procedimientos e infraestructura de salud y coordinar acciones específicas y extraordinarias, de acuerdo al avance de la enfermedad.
De la frontera todos los alcaldes, de Enrique Rivas en Nuevo Laredo a Mario López en Matamoros, hasta llegar al sur con Jesús Nader de Tampico y Alma Laura Amparan en Altamira tienen ya en operación activides de control y vigilancia.
Filtros sanitarios municipales, personal médico y especialistas que utilizan protocolos para revisar el ingreso de ciudadanos. Todos monitoreando la contingencia, para mantener la certeza de que la prioridad es la salud de la población.
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