La semana pasada, Gobernadores del país a través de la CONAGO se reunieron con la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero y autoridades en materia sanitaria. En dicha reunión, se informó a los Gobernadores que su petición para adquirir vacunas contra COVID-19 por su propia cuenta y medios había sido denegada. En conferencia de prensa, el Dr. Hugo López-Gatell respaldó la decisión comentando que si cada estado empieza a velar por sí mismo, se podría afectar la Estrategia Nacional de Vacunación.
Por su parte, el Presidente de México, dijo todo lo contrario. En su conferencia de prensa matutina, informó que había dado instrucciones al Secretario de Salud, el Dr. Jorge Alcocer, para emitir un comunicado estableciendo que cualquier empresa o gobierno local que quiera adquirir vacunas para aplicarlas en México, tiene autorización de hacerlo.
Las reacciones no se hicieron esperar. La Asociación de Gobernadores del Partido Acción Nacional y los Gobernadores que integran la Alianza Federalista anunciaron la construcción de un esquema de cooperación público-privado para adquirir y aplicar vacunas. Cámaras empresariales e incluso presidentes municipales celebraron también la decisión.
Lo cierto es que la compra de la vacuna no es cosa fácil. Los laboratorios que lideran la producción mundial de las mismas cuentan con contratos de compra desde hace meses con países de todo el mundo. Su adquisición cuenta con protocolos y procedimientos internacionales que seguir, además de que cada vacuna requiere autorización de la COFEPRIS. El visto bueno existe, lo complicado será convertirlo en realidad.
Sin duda la cooperación público-privada es un ejercicio necesario para fortalecer la Estrategia Nacional de Vacunación. Una cooperación que inicie desde la búsqueda de la vacuna, pasando por su compra, importación y por supuesto durante su distribución y aplicación por el país y sus estados, a fin de llegar a la mayor cantidad de población. No es momento de politizar un objetivo tan importante, si no de colaboración, coordinación y de demostrar que toda acción coordinada genera mejores resultados que esfuerzos aislados.