El combate a la corrupción y impunidad son un discurso que comparten todos los partidos. Pero es discurso, no acción. Y por eso la corrupción y la impunidad se da en todos los partidos. Ninguno escapa a l influencia de estos dos males. Por eso no sorprende que la cadena de televisión Univisión dé a conocer que la presidenta nacional del PRD, Alejandra Barrales, compró un departamento de un millón de dólares en Miami. ¡Y tan decentita que se veía!
Y luego la izquierda se queja de Rosario Robles y sus nexos con Carlos Ahumada, cuando su único error fue ser una mujer enamorada.
Tampoco extrañaría que la información sobre Barrales haya sido filtrada por el senador Miguel Barbosa. Sería una reacción natural ante el linchamiento público a que lo tienen sometido los perredistas.
Mientras tanto, pena ajena sentimos ahora que se descubrió que fue un periodista el autor del robo de la camiseta del jugador de futbol americano, Tom Brady.
Donald Trump ya nos trae de encargo con sus afirmaciones de que entre los mexicanos abundan los delincuentes y ahora sucede esto.
Para colmo hay periodistas que se presentan como si fuesen la última Coca Cola en el desierto.
Corresponde a cada uno enfrentar esta mala fama con acciones, porque no basta con decirse profesional si no se refleja en los contenidos.
Por supuesto, hay de profesionales a profesionales, y no nos referimos a títulos universitarios, ni diplomados, ni cursos patitos. La profesionalidad se demuestra en el quehacer diario.
Qué lástima que un periodista haya sido el autor del robo de una camiseta, sin importar el costo. Lo mismo da que cueste medio millón de dólares, a que cuesta 40, sigue siendo robo.
Por otra parte, hubo un tiempo en que las oficinas gubernamentales informaban sobre los impuestos que captaban. Después, los funcionaros optaron por hablar de porcentajes, pero sin citar cifras, de tal manera que no había forma de saber a qué se referían.
Así, Imelda Mangin aseguraba que en el Oficina Fiscal se recaudaba un 106 por ciento más de lo planeado. Nunca se aclaró si había contribuyentes tan contentos con el gobierno que pagaban de más o si se trataba de que del 100 por ciento a recaudar se consideraba suficiente captar el 45 por ciento y sobre ese 45 por ciento se recaudaba un 6 por ciento adicional.
La duda total.
Pues bien, Arturo Sanmiguel ha revelado que la Oficina Fiscal esta recaudando alrededor de 20 millones de pesos mensuales, 240 al año.