Resulta que en Madero la definición del candidato priista a la alcaldía fue resultado de un sorteo. Al menos ese es el comentario tras la designación de Julio Cesar Barrientos.
La postulación del Revolucionario Institucional fue tan extraña como la increíble versión que corre entre los priistas y que salió de la oficina de la propia presidenta del Comité Municipal Elvia Bayardo.
En febrero pasado, el candidato presidencial Andrés Manuel Lopez Obrador eligió por “tómbola” a los candidatos de Morena a la diputación federal por la vía plurinominal. Para muchos fue sacarse la lotería, para Barrientos no.
Asume la candidatura de un partido político en crisis que corre el riesgo de irse al tercer lugar en la próxima elección.
La disputa por la alcaldía se centrará entre el candidato de Morena Adrian Oseguera y el alcalde Andrés Zorrilla buscando la reelección con las siglas del Partido Acción Nacional.
Las posibilidades del PRI son limitadas. Es por eso que Esdras Romero retiro a su hija Karen Romero de la contienda interna por la candidatura.
Por eso también el constructor Roberto Razo se retiró en el último momento. Apenas 48 horas antes del registro.
La crisis arrecia en el PRI de Madero. La semana anterior -el viernes- se confirmó la renuncia de Oscar Hernández que mediante un mensaje de WhatsApp a su equipo reveló que se integra al Partido Acción Nacional.
El empresario había buscado ser candidato del PRI a la alcaldía en al menos tres elecciones pero nunca lo logró.
A la desbandada se estaría sumando el ex alcalde Jaime Turrubiates, quien incluso se había mencionado como candidato viable en esta elección. Nadie entendió su prematura renuncia a esa posibilidad aunque hay muchas especulaciones.
Por cierto que en la semana previa, el candidato del PAN al senado Ismael García Cabeza de Vaca cumplió una gira proselitista en la que propuso la creación del Registro Público de Funcionarios Inhabilitados.
Advirtió que los servidores públicos tendrán que rendir cuentas sobre su actuación, desempeñó y manejo de recursos públicos como medida de combate a la corrupción y a la impunidad.
