Cumplidos los primeros cinco meses de gestión, a la sexagésima tercer legislatura de Tamaulipas hay que darle aun el beneficio de la duda.
La conformación del Congreso derivada de la elección del 5 de junio del 2016 resultó inédita al imponerse una mayoría panista de 20 diputados y una minoría del PRI con 11 posiciones.
La representación incluye dos diputados de Nueva Alianza en tanto que Morena, el Verde y Movimiento Ciudadano se limitan a un legislador.
Hay casos dignos de rescatar como el de MARIA DE LA LUZ CASTILLO TORRES, primera diputada emanada de Morena en la historia de Tamaulipas y la más longeva del Congreso con 75 años cumplidos.
Cuentan los rumores que por obvias razones su expediente fue rechazado al presentarse la solicitud del seguro de vida que anualmente contrata el Congreso para todos sus inquilinos. Tras recibir la notificación formal, la diputada subió a tribuna y en acalorado discurso anunció que renunciaba a ese privilegio.
Matamoros es el municipio más representado en la sexagésima tercer legislatura con ocho diputados. MONICA GONZALEZ, JUAN CARLOS CORDOVA, ANTO TOVAR, RAMIRO SALAZAR, RAFAEL GONZALEZ BENAVIDES, HUMBERTO RANGEL, GUADALUPE BIASI y CARLOS GARCIA están obligados a confirmar que en la unión radica la fuerza.
Aun en la pluralidad deben prevalecer los acuerdos para asegurar beneficios a su ciudad de origen.
Las legislaturas son espacios de profesionalización para la “grilla”. Ahí convergen las aspiraciones personales, son, en muchos, casos el preámbulo y la preparación para las candidaturas a las alcaldías.
El 2018 está a la vuelta de la esquina y JESUS MARIA MORENO “El Chuma” abraza con vehemencia el proyecto panista para Reynosa, JOAQUIN HERNANDEZ CORREA hace lo propio con Madero y CARLOS GARCIA sueña con Matamoros.
Pero en esta legislatura también impera la esperanza para superar los vicios y malos hábitos del pasado reciente con un Congreso que atienda el interés público por encima de las ambiciones partidistas.
Hay expectativa en la revisión de cuentas públicas, pero no al vapor sino a conciencia y no con venganzas políticas sino con justicia.
A propósito de diputados anotamos que el PRI analiza una reprimenda a sus cinco legisladores locales que avalaron con su voto la designación del Auditor Superior del Estado a propuesta del Ejecutivo cuando la “línea” había sido otra.
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