Basura

Hace poco leí una noticia de que en Suecia reciclan tanto, ¡que se han quedado sin basura! La nota indicaba que el país nórdico recicla el 99 por ciento de sus desperdicios para convertirlos en electricidad y calor y su modelo es tan bueno ¡que ya hasta están importando basura de otros países para sus plantas de energía! Y claro está que muchos se preguntarán cómo es posible que en Suecia sean tan recicladores, pues fácil, por una constante educación a sus ciudadanos, así como el hecho de que por ley se obliga a los productores a reciclar los empaques de sus propios productos una vez consumidos, lo que implica, como ejemplo, que una empresa refresquera es responsable de recoger sus botellas. Aunado a esto en Suecia los ciudadanos son altamente conscientes y eligen mayoritariamente productos fáciles de reciclar, aparte de que en las casas se separa la basura en cinco grupos, siendo estos orgánicos, pilas, cartón, periódicos y plásticos, algo que indudablemente marca la diferencia. En contraste en México seguimos estando en pañales en lo que a reciclaje se refiere, aunque hay ciudades, como la CDMX, donde ya están poniendo el ejemplo al separar los camiones recolectores del gobierno la basura que recogen. Pero dicha tarea la realizan los empleados de limpieza, y no justamente los ciudadanos, quienes siguen reciclando sin ton ni son, sin orden y separación. Hay otros lugares donde la basura simple y sencillamente se tira en la calle. Es muy común observar cómo mucha gente que va en sus carros tira los empaques de lo que se van comiendo o bebiendo, en la calle, sin la mínima pizca de conciencia de lo que dicho hecho puede derivar. En el exterior de mi casa a diario se acumula mucha basura. Sucede que al estar mi casa en bajada y haber un tope vehicular en la cuadra, muchos desechos se estancan justo frente a mi vivienda. Y ahí tenemos que salir a diario, mi mujer o yo, a salir recoger la basura, basura que nosotros no tiramos, porque en la familia sí tenemos la cultura de depositar la basura en su lugar. De hecho una de las cosas que más me enervan es ver a gente tirando basura en la calle. He llegado incluso a recoger lo que tiran, alcanzarlos y decirles, “oye, se te cayó esta basura”. Porque evidentemente esa gente es de las personas que piensan ¿Qué tanto es tantito? en relación a la basura que llegan a tirar en la calle, sin entender que así como ellos hay miles que piensan lo mismo, y por lo tanto ese “tantito” se convierte en un “muchote”, en enormes cantidades de basura que van a dar al sistema de alcantarillado, y luego cuando vienen las lluvias se tapan las redes, se inundan las calles y esos mismos que desecharon basura al aire libre, son los primeros en quejarse de la situación. Por eso no deba extrañar que quienes se queden varados en los charcos, estén simple y sencillamente siendo presas del karma, por su mal comportamiento. Definitivamente en México estamos muy lejos de llegar a reciclar la basura como en Suecia, pero por algo debemos ir empezando, y eso es la concientización. Y todavía estamos muy lejanos de convertirla en energía, pero al menos vamos juntándola para cuando menos exportarla a Suecia.