Sí, los tres en igual proporción. Es cierto que el Rebaño está en la puerta del examen extraordinario, pero sigue muy lejos de lo que requiere la playera rojiblanca.
Vuelve a meterse vía el repechaje, y además jugará de nuevo de visita; es decir, ni siquiera está en los primeros ocho. Si no se evidencia internamente que fallaron, por más que lleguen a jugar la final (lo dudo), se equivocarán. Es una realidad que a Ricardo Cadena se le cae el equipo. Cuando se jugaba la parte fina y contra los equipos complejos, quedó demostrado que el plantel y las ideas no alcanzan.
En el tema de los Pumas, hay que poner también las cosas como son. Es cierto, no tienen las exigencias de Chivas, pero tampoco para quedar eliminados en un torneo donde clasifican 12 de 18 equipos; además, con los refuerzos que llegaron.
Lo de Alves es digno de abrir una verdadera crítica en el equipo, para comprender por qué un jugador de ese tamaño no abonó en lo más mínimo. Mismo caso de la ofensiva que se armó. Momento de que Miguel Mejía Barón demuestre por qué está al frente de un equipo que nunca debe quedar fuera de una Liguilla de ocho; mucho menos con 12. Ridículo muy grande.
Por último, debemos tocar el caso del bicampeón. El calendario fue apretado para todos, hubo equipos —como el América— que jugaron más partidos que un equipo de beisbol, pero con todo y lesiones, bajas de juego, volvió a terminar en primer lugar.
Por eso, la caída estrepitosa de un gran proyecto que logró lo que nunca habían imaginado. Falló para darle la constancia necesaria a lo que hoy por hoy es el nuevo Atlas.
¡Bienvenidos, bienvenidos! Al corte de caja para enumerar los grandes fracasos de la Liga MX. Eso sí, hay que pedirle a Tijuana que ojalá un día vuelva a competir, se le extraña en esos puestos. Nunca ha clasificado con este formato de 12. De Gallos, ya ni hablamos, y esperemos que Mazatlán sí se arraigue para una gran ciudad. Y ojalá le tengan paciencia a André Jardine en San Luis Potosí.
@EnriqueVonBeas