El proceso electoral que México tendrá en 2018 por demás será enrarecido por diversos factores internos y externos al país, por lo mismo habrá que estar atentos en las elecciones estatales particularmente las que cuentan con fuerte potencial en el sector de energía; lo anterior es por las alternancias que se han presentado en sus gobiernos estatales que parecieran coincidir con la presencia energética.
La tan anhelada reforma energética que impulsarían liderazgos del Partido Acción Nacional (PAN) hace dos décadas, incluso que construyeron el proyecto legal que impactaría en la Constitución Mexicana, éste se vio consagrado por Enrique Peña Nieto apenas el 12 de agosto de 2013. Habría que destacar que el timming político de ese año, extemporáneo de todo proceso electoral, fue un hecho que le liberó carga política y que bien capitalizó el presidente de México para conseguir tan deseado paradigma para el sector de energía.
Las elecciones de 2014 fueron casi de aburrida tranquilidad, en las que Coahuila, Nayarit y Veracruz fueron a las urnas para elegir posiciones locales, entre procesos ordinarios así como extraordinarios.
En 2015 empieza a cambiar el panorama en los estados eminentemente energéticos. Campeche gobernado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con dificultades alcanzó a retener la gubernatura con el polémico Alejandro Moreno Cárdenas, quien hoy ostenta la presidencia de la Comisión de Energía de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO). Caso contrario sucedió en Nuevo León donde los neoloneses optaron por la ‘independencia’ priista encabezada por Jaime Rodríguez Calderón; sin embargo es importante destacar que la candidata natural a la gubernatura por el PRI era María Cristina Díaz Salazar, quien ocupaba la cartera de la Secretaría de Energía de su partido, además de haber sido sucesora y predecesora de Pedro Joaquín Coldwell en la dirigencia tricolor, actual secretario de Energía del gobierno federal
En 2016 destaca la alternancia en las entidades energéticas, pues Veracruz dejó de ser bastión priista para elegir al panista Miguel Ángel Yunes Linares; mientras Tamaulipas donde se mantenía la hegemonía del PRI también transitó al PAN con Francisco Javier García Cabeza de Vaca; así como Oaxaca gobernado por la fórmula PAN-PRD-PT pasó a manos del tricolor con Alejandro Murat Hinojosa, reteniendo el Revolucionario Institucional solo el estado de Hidalgo con Omar Fayad Meneses.
La historia del 2017 parece todavía no terminar de escribirse en Coahuila, en la que sea cual sea el final, del final, el estado energético primado en explotación del gas shale, habrá tenido una fáctica alternancia por el desgaste público que está teniendo el priismo coahuilense.
2018 que se antoja enrarecido desde ya, estarán en juego las gubernaturas energéticas de Veracruz y Tabasco, ambas con recientes extraordinarios hallazgos petroleros multimillonarios anunciados por el mismo Enrique Peña Nieto.
Sirva esta reflexión precisamente para la observación y eventualmente para analizar la construcción de un hito que parece -hasta ahora- coincidir al sector energético con las alternancias gubernamentales. Las campañas de 2018 estarán muy enrarecidas pero ¿Se darán alternancias en los gobiernos con potencial energético? ¿Usted qué opina? www.daviddorantes.mx
