El PRI dio conferencia de prensa y ahí su presidenta Mónica García Velázquez sostuvo que el 2 de junio, entre 10 y 11 de la noche, debe haber resultados definitivos en los tres distritos.
Como se trata de una sola elección y hay 529 casillas distribuidas en los tres distritos, suena razonable que el proceso de conteo de votos sea rápido tanto en las casillas como en los comités. Claro, en esto influirá la preparación que tengan los funcionarios de casillas. Hay que recordar que la mayoría son funcionarios por primera vez, es decir, no tienen experiencia previa.
De un universo probable de más de 40 mil aspirantes a funcionarios, finalmente el INE capacitó a 3,703 funcionarios, 7 por cada una de las 529 casillas que se van a instalar. Seleccionar y capacitar a estos funcionarios no fue fácil, como no lo ha sido nunca, pues muchísima gente se niega estar en una casilla, porque la jornada es absorbente.
En fin.
Mónica insiste en que a los candidatos del PRI les ha ido bien en el territorio y son arropados por los integrantes de la estructura territorial que tienen experiencia en los procesos electorales.
Por otra parte, el ex dirigente nacional del PAN y senador con licencia, Germán Martínez Cazares anunció este martes su renuncia como director del Seguro Social y en un mensaje público denunció la injerencia de funcionarios de la Secretaría de Hacienda que quieren el control de la institución mediante prácticas que calificó de neoliberales, pues pretenden ahorrar con recortes de personal, entre otras acciones.
Habrá que ver si la renuncia es aceptada por el Presidente López Obrador o Martínez recula.
Semanas atrás se especuló sobre las renuncias de Alfonso Romo y Marcelo Ebrard, lo que habría obligado a intervenir al Presidente para convencerlos de seguir.
La 4ta. Transformación no termina de carburar y le sigue fallando no solo a los que votaron por ella, sino al resto de los mexicanos.
Ya van casi seis meses de sexenio y nomás no se ven avances en ningún tema de gobierno, mientras que la economía decrece, amenazando con el estallido de una nueva crisis. Todo es culpa del Presidente, que en todo se mete y no da libertad a los funcionarios.
Eso sí, el Presidente se convirtió en un bufón y día tras día da de que hablar con las barbaridades que dice en sus conferencias de prensa.
