Ya está impactando en la economía global el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, arrastrando a las relaciones políticas internacionales por lo que se estarán tomando decisiones que pudieran generar un cambio de rumbo de muchas regiones, así como de países; en ese contexto, México ya tiene un panorama incierto que acorrala la guerra rusa al presidente Andrés Manuel López Obrador para tomar partido de un lado o de otro con repercusiones en corto plazo. Para fines prácticos, hoy el mundo está dividido en dos grandes bloques, por lo que los mexicanos quedaremos entre el grupo de Estados Unidos-OTAN o de Rusia-China.
Hay que tener claro que el origen del conflicto Rusia-Ucrania es fundamentalmente económico, teniendo como móvil el negocio del petróleo y del gas; si bien, México no importa esos productos rusos, esta guerra pone en vilo al sector energético global, poniéndole presión a los precios nacionales de los hidrocarburos. Desde este punto de partida el presidente López Obrador está acorralado pues Estados Unidos es el mayor proveedor de gas para consumo mexicano, así como la infraestructura es de inversión proveniente de Canadá, además que los negocios con la petrolera Shell –con la que Petróleos Mexicanos (PEMEX) tiene asociación- es de Inglaterra.
Tamaulipas es una entidad con fuertes intereses en el sector energético, que van desde lo petrolero, petroquímica, gas natural, gas shale, dos mega gasoductos que nacen en Estados Unidos, energía eólica con inversión principal de España –con quien se acaba de pelear López Obrador-; mientras que Nuevo León también participa -en menor escala que los tamaulipecos- de ese segmento productivo, pero con sus 240 grupos industriales con presencia en 94 parques neoloneses ya están comprometidos, en alguna forma, sus líneas de producción aeroespacial, automotriz, biotecnología, electrodomésticos, servicios médicos especializados, tecnologías de la información, incluso el agroalimentario, ni que decir de la nano tecnología, entre otros.
Como se podrá observar en estos #Apuntes de comunicación política, el conflicto bélico de Rusia-Ucrania no está tan lejos de la realidad mexicana, menos aún en regiones como Nuevo León o Tamaulipas, por ello acorrala esta guerra al presidente Andrés Manuel López Obrador para tomar una decisión, en la que debemos estar al tanto en tres puntos principales:
- ALUMINIO IMPORTADO
Aunque en 2020 bajó la importación de aluminio, México se ubica como el quinto importador a nivel global atrayendo de Estados Unidos –dos mil 467 millones de dólares-, de China –mil 268 millones-, más importaciones de Canadá, Sudáfrica, Corea del Sur, Rusia e India; material que sirve para producir en territorio mexicano desde motores a reacción, vehículos eléctricos, y teléfonos inteligentes.
- GASOLINAS Y SUBSIDIOS
Aumentó el precio de las gasolinas en México un 3 por ciento solo de noviembre de 2021 a febrero de 2022, para mitigar el impacto del conflicto Rusia-Ucrania se quitó el Impuesto Especial a la Producción y los Servicios (IEPS), si perdura la guerra esto resultará insostenible por ser una fuente de ingresos para los programas asistencialistas del presidente López Obrador.
- RELACIÓN DE NEGOCIOS
Por quinta ocasión México ingresa al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ingresando para el bienio 2021-2022, por lo que el tono que ponga la representación mexicana ante el conflicto tendrá un impacto en la relación de negocios con cualquiera de los dos bloques internacionales vigentes ahora.
APUNTES
¿Apoyará México al bloque económico natural que tiene con Estados Unidos-OTAN o matizará para seguir empático el presidente López Obrador con el bloque Rusia-China? ¿Y tú, qué opinas? www.daviddorantes.com