Ahora que la reforma energética permite la diversidad energética, así como la apertura para una cancha libre para la competencia entre los diferentes proveedores de servicios, es oportuno acercar la energía solar a todos los consumidores mexicanos, desde los de gran factoraje hasta los pequeños domiciliarios. En sentido, es urgente establecer estrategias de comunicación para se comprenda la ventaja de la utilización de las celdas en los hogares.
En las recientes semanas me han llegado mensajes de diferentes partes del país, en la que usuarios domésticos más allá de mostrar desconocimiento de las ventajas que ofrece la instalación de fotoceldas en sus propios hogares o comercios, algunos más, han denunciado sobre las complicaciones que tienen los pocos que pretenden hacer la instalación de este tipo de servicio, desde la certificación de un proveedor, hasta con la misma Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Lo cierto es que también me han expresado con grata sorpresa -poniendo tan solo un ejemplo- de un usuario que vive en Reynosa, Tamaulipas, quien mandó un mensaje a mi sitio web www.daviddorantes.mx que sus recibos de energía eléctrica su cobro iba en descenso al grado que este último fue por cero pesos. Lo anterior, lo expuse en un grupo de líderes de opinión en Oaxaca, los mismos que abundaron conocer casos similares.
La generación eléctrica vía fotoceldas seguirá en aumento, la confianza en el sector todavía goza con cierta certidumbre pese al panorama político-electoral que le ha dado alguna inestabilidad en la toma de decisiones; en ese sentido, la noticia que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgó un paquete de financiamiento de 37 mil millones de dólares para la construcción de una planta solar fotovoltaica con capacidad de 60 megawatts (MW) en Guanajuato.
Así como la nueva planta por construirse en Guanajuato, la anunciada en Oaxaca, la recién inaugurada en Coahuila, la que están ampliando en Jocotitlán, Estado de México, y muchas otras más de gran infraestructura, son parte de la proyección realizada por New Energy Outlook 2018 de Bloomberg New Energy Finance (BNEF) sobre la energía eólica y solar a nivel global, en el que establece que México aumentaría la capacidad eléctrica instalada local a más del triple en las próximas tres décadas, es decir, de 76 gigawatts instalados hoy hasta 260 gigawatts en 2050.
Todo ello, la energía solar está empezando a tener presencia en las gasolineras en dos modalidades, una son las electrolineras que ya están operando en Tamaulipas, Nuevo León, Ciudad de México, Tabasco y Querétaro, entre otras entidades; así como la primera Estación de Servicio que está completamente abastecida por las radiaciones solares bajo la marca Hidrosina.
Sin duda, hay buenos avances en la energía solar en México, pero es importante acercar las facilidades para los pequeños usuarios con una clara estrategia de posicionamiento en la opinión pública, además sumadas acciones de políticas públicas, empresariales y financieras que faciliten su masificación para mejorar costos, rendimientos, así como la cuota para alcanzar la meta en la reducción de contaminantes. ¿Usted qué opina? www.daviddorantes.mx
