El inicio de un nuevo año sugiere siempre un nuevo comienzo.
Es cierto, no se puede desandar el camino pero sí partir de los yerros y los aciertos para replantear las ideas que nos lleven a nuestros objetivos personales.
En México, el 2018 es doblemente importante para la colectividad. Los mexicanos concluimos un año particularmente complicado.
Fue el año del gasolinazo, de la crisis económica, de la incertidumbre del peso, de los feminicidios…
La desgracia enluta a muchas familias por aquellos “daños colaterales” que en una cuestionada declaración justificó el ex presidente Felipe Calderón durante su ensangrentado sexenio.
Los bajos salarios no coinciden. El poder adquisitivo es cada vez más reducido. No alcanza para lo básico.
No, no es exageración. Es la percepción y es la realidad.
El 1 de julio de este año habrá elecciones en México. De acuerdo al padrón electoral somos 87.9 millones de ciudadanos los que podremos emitir el voto.
La contienda electoral se encuentra en su fase de precampañas con tres aspirantes presidenciales.
La oferta crece. La esperanza de los ciudadanos se alienta ante una nueva oportunidad. Los próximos seis meses serán para escuchar y analizar propuestas.
Faltaría definir las candidaturas ciudadanas en las que se perfilan dos contendientes más; Jaime Rodríguez “El Bronco” y la ex primera dama Margarita Zavala.
Este 2018 sugiere un nuevo comienzo en lo personal y en la colectividad.
Los mexicanos tenemos el derecho y la obligación de sumarnos a elegir a un nuevo presidente de la Republica que marcará la tendencia del país en los próximos seis años esperando generar mejores condiciones de vida para todos. Ese es el objetivo.
Ojalá no nos equivoquemos. Feliz año electoral 2018!!!
maribelvillarreal@hotmail.es