Estados Unidos.- Pese a perder la fuerza de tormenta tropical, Ophelia amenazaba el domingo con inundar zonas costeras y arrojar fuertes lluvias de Washington, D.C. a la ciudad de Nueva York, con advertencias de vigentes de crecidas repentinas en la costa atlántica central del país, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Pero al tiempo que Ofelia se debilita, una nueva tormenta tropical, Philippe, se forma en el Atlántico.
A las 5:00 de la mañana del domingo, el centro de huracanes indicó que Ophelia, debilitada a tormenta tropical, se encontraba unos 135 kilómetros (85 millas) al sur de la capital estadounidense, con vientos máximos sostenidos de 35 km/h (25 mph) y ráfagas más fuertes.
Se espera que la tormenta siga moviéndose hacia el noreste antes de girar hacia el este el domingo por la noche y luego continúe debilitándose durante los próximos dos días.
Por su parte, la tormenta tropical Philippe se encontraba a 1.860 kilómetros (1.155 millas) al oeste de las islas de Cabo Verde, frente a la costa occidental de África. Esa tormenta tenía vientos máximos sostenidos de 75 km/h (45 mph).
Aunque Ophelia perdió fuerza, el Centro Nacional de Huracanes advirtió el domingo que las marejadas generadas por la tormenta afectarán gran parte de la costa este de Estados Unidos durante el fin de semana, probablemente causando oleaje y corrientes de resaca que podrían resultar mortales. También se espera que Ophelia produzca de 2,5 a 7,6 centímetros (1 a 3 pulgadas) de lluvia adicional hasta el domingo por la noche en partes de la costa atlántica central hasta el sur de Nueva Inglaterra.
La tormenta tocó tierra el sábado por la mañana cerca de la Isla Esmeralda, Carolina del Norte, con vientos casi huracanados de 113 km/h (70 mph), pero los vientos se debilitaron conforme se dirigía hacia el norte, de acuerdo con el Centro.
Videos difundidos en redes sociales mostraron serias inundaciones en comunidades ribereñas en Carolina del Norte, como New Bern, Belhaven y Washington. Por ahora se desconoce la magnitud del daño.
Incluso antes de tocar tierra, Ophelia resultó tan traicionera que la Guardia Costera tuvo que rescatar a cinco personas, entre ellas tres niños, el viernes por la noche de un catamarán anclado cerca de la costa de Carolina del Norte, atrapado en aguas agitadas en medio de un vendaval.
Miles de viviendas y negocios seguían sin electricidad en varios condados del este el domingo por la mañana, según poweroutage.us, que monitorea reportes de empresas de suministros.
