NACIONES UNIDAS.- El director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos advirtió el miércoles que, si dos proyectos de ley israelíes pendientes son aprobados, todas las operaciones humanitarias en Gaza y Cisjordania podrían “desintegrarse”, dejando a cientos de miles de personas en situación de extrema necesidad mientras la guerra hace estragos.
Philippe Lazzarini, de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés), le dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que altos funcionarios israelíes están empeñados en destruir a la UNRWA, el principal proveedor de ayuda humanitaria en Gaza, el territorio palestino sacudido por un año de guerra entre Israel y Hamás.
Un comité parlamentario israelí aprobó esta semana dos iniciativas de ley que le prohibirían a la UNRWA operar en territorio israelí y pondrían fin a todo contacto entre el gobierno y la agencia de la ONU. Dichas iniciativas necesitan la aprobación final de la Knésset, el parlamento israelí.
En una sesión informativa por videoconferencia, Lazzarini dijo que “legalmente, la legislación de la Knésset viola la obligación de Israel en virtud de la Carta de Naciones Unidas y el derecho internacional”.
Israel afirma que algunos de los miles de trabajadores de la UNRWA participaron en los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 que desencadenaron la guerra en Gaza. A raíz de ello, la ONU ha despedido a más de una docena de empleados luego de que investigaciones internas hallaron que podrían haber participado en los ataques que dejaron 1.200 muertos en Israel.
El embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, declaró ante el Consejo de Seguridad que la UNRWA le ha permitido a Hamás infiltrarse en sus filas y que “esta infiltración está tan arraigada, es tan institucional, que la organización simplemente no tiene arreglo”.
Danon hizo notar que el jefe del sindicato de maestros de Gaza fue asesinado recientemente en Líbano y resultó ser un comandante de Hamás, diciendo que esto muestra que la UNRWA ha sido infiltrada “hasta el punto que los terroristas tienen el control de las aulas, adoctrinando a las generaciones futuras y ocultándose a la vista de todos bajo la bandera de Naciones Unidas”.