CIUDAD DE MÉXICO.- Previo al Día de Reyes, padres y comerciantes se aglomeraron en La Lagunilla para poder conseguir las mejores ofertas.
En medio del semáforo rojo, miles de personas se dan cita sobre el Eje 1 Norte, el cual luce invadido por el comercio informal y donde se vende ropa, comida, celulares y juguetes.
“Lo que la gente busca más son los juguetes de Frozen y son los que más exhibimos, pero también hemos estado vendiendo mucho las pistolas de hidrogel. Son las que están de moda”, indicó un comerciante.
Junto a los puestos de juguetes también hay puestos de micheladas en la vía pública y cubrebocas “KN-95” a precios bajos.
A pesar de que La Lagunilla forma parte del Centro Histórico, en un recorrido realizado por Grupo REFORMA se pudo constatar que, a diferencia del Primer Cuadro, en la zona no hay brigadas de contención, ni filtros de acceso colocados por el semáforo rojo.
Los comercios informales se desbordan sobre el Eje 1 Norte y los compradores frenan sus vehículos para cargar mercancía, complicando más el tránsito.
“La verdad, yo esperaba que estuviera más barato, pero es que los juguetes ya están bien caros. Pero sí están más baratos que en otros lados. Yo compré un set de arte y muñecas para mis hijas”, comentó Leticia.
Con el semáforo rojo en el Valle de México, las jugueterías fueron catalogadas como no esenciales y tuvieron que cerrar a pocos días de Navidad y, por ello, los regalos son buscados en las calles.
“Acá lo que vendemos más son los drones y las tabletas, pero también tenemos estos juegos portátiles, bocinas, y hasta cubrebocas infantiles. Ahora es la tecnología lo que más le gusta a los niños. Vamos bien, pero sí está más flojo que otros años”, afirmó un vendedor de la zona.
La mayoría de los comercios, formales y no formales, corresponden al segmento de actividades no esenciales. Sin embargo, las autoridades poco han hecho por mantener el control epidemiológico en la zona, pues aunque elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se encontraban en la zona, sólo patrullaban por los alrededores, pero sin intentar mediar la situación.
Además, aunque desde el 1 de enero entró en vigor la prohibición de plásticos de un sólo uso, y desde inicio del 2020 se eliminó el uso de bolsas de plástico, los comerciantes ofrecieron bolsas negras a sus clientes, quienes cargaban en ellas las cajas de juguetes.
“Nosotros vendemos al mayoreo y al menudeo. A parte de juguetes, también tenemos dulces. El que más buscan es el castillo de Frozen, pero no se vende tanto porque es caro. Vendemos más los juguetes más pequeños”, agregó el encargado de un puesto.
