LISBOA, Portugal.- El recién elegido Parlamento portugués eligió el miércoles a un nuevo presidente de la Asamblea de la República, tras un acuerdo potencialmente importante entre los dos principales partidos centristas del país.
La Asamblea eligió a José Aguiar Branco, del Partido Socialdemócrata, por 160 votos a favor, muy por encima de los 116 necesarios.
La votación se produjo después de que los socialdemócratas lograron un acuerdo en el que Aguiar Branco ocupará el puesto por dos años, después de los cuales un candidato del Partido Socialista asumirá el cargo.
El acuerdo indica que los socialdemócratas y los socialistas pueden trabajar juntos para garantizar la gobernanza sin la intervención del partido ultraderechista Chega (Basta).
Los socialdemócratas, de centroderecha, ganaron por un estrecho margen la elección general del país, realizada el 10 de marzo, ocupando 78 escaños y dos más por un partido aliado, para un total de 80 escaños en la Asamblea Nacional, de 230 escaños.
El presidente Marcelo Rebelo de Sousa, como jefe de Estado, hizo un llamado al líder de los socialdemócratas, Luis Montenegro, a formar un gobierno. Éste entrará en funciones el 2 de abril y presentará propuestas de políticas ante el Parlamento. Si otros partidos se oponen y presentan con éxito una moción de censura, otro líder partidista será invitado a tratar de formar un gobierno, o se llevará a cabo otra elección.
El Partido Socialista, de centroizquierda, quedó en segundo lugar, también con 78 escaños, pero ha dicho que no se opondrá a que los socialdemócratas formen un gobierno minoritario.
La votación se produjo un día después de que el Parlamento votó tres veces para nombrar a un presidente de la Asamblea sin ningún ganador, lo que planteó la posibilidad de que se celebraran nuevas elecciones.
El presidente de la Asamblea supervisa a un consejo rector que vigila las sesiones del Parlamento y establece el calendario legislativo.
El partido populista radical de derecha Chega quedó en tercer lugar en la elección, con 50 escaños, un aumento respecto a los 12 obtenidos en una elección de 2022. Ese aumento cambió la tendencia en Portugal, donde los socialdemócratas y los socialistas habían alternado en el poder por décadas.
Hasta ahora, Montenegro ha descartado cualquier acuerdo con los populistas, muchas de cuyas políticas resultan desagradables para un gran número de portugueses. Pero puede verse obligado por las circunstancias políticas debido a que su gobierno minoritario podría no ser capaz de impulsar leyes por sí mismo.
André Ventura, el líder populista de Chega, amenazó con dificultarle la vida al nuevo gobierno en votaciones clave, como el presupuesto del Estado, a menos que Montenegro ceda a sus exigencias. Reaccionó al acuerdo del miércoles entre los dos principales partidos diciendo que Chega ahora será el principal partido de oposición.
Chega ha hecho causa común con otros partidos de derecha radical de toda Europa. Hizo campaña con una bandera anticorrupción después de que una oleada de recientes escándalos de corrupción afectó a los socialistas y a los socialdemócratas.
La elección se convocó después de que el gobierno socialista colapsó en noviembre durante una investigación sobre corrupción. El escándalo incluyó el allanamiento de la residencia oficial del entonces primer ministro António Costa por la policía y el arresto de su jefe de despacho. Costa no ha sido acusado de ningún delito.
