BARCELONA .— Es momento de que el Real Madrid se ponga en modo de campeonato para terminar lo que ha sido una temporada inconsistente.
El sábado el Madrid enfrentará al Osasuna en la final de la Copa del Rey tras una serie de malos resultados en la liga española, debido a que el título está fuera de su alcance.
Los jugadores de Carlo Ancelotti han estado lejos de su mejor momento debido a que claramente la atención está en el encuentro en Sevilla ante el Osasuna —y en lo que sigue.
Tres días después el Madrid recibirá el duelo de ida de la tan anticipada revancha en las semifinales de la Liga de Campeones ante el Manchester City. El duelo de vuelta se disputará en Inglaterra el 17 de mayo.
Aunque la prioridad del Madrid está en defender el título continental y extender su récord a 15 títulos europeos, un triunfo ante el Osasuna aseguraría su primera Copa en casi una década y darles la oportunidad de ganar dos títulos esta temporada.
El Madrid tuvo convincentes victorias en la fase de grupos de la Liga de Campeones ante el Liverpool y Chelsea, pero ha perdido cuatro de sus últimos cinco duelos de liga. La derrota esta semana 2-0 ante la Real Sociedad le permitió al Atlético de Madrid superarlos en la clasificación en el segundo puesto detrás del líder indiscutible, Barcelona.
Karim Benzema se perdió el duel ante la Sociedad y Vinícius Júnior cumplió un duelo de suspensión por acumulación de tarjetas amarillas. Ambos deberán estar descansados.
El Madrid intenta ganar su primera Copa desde 2014, cuando Gareth Bale anotó el tanto del triunfo para vencer 2-1 al Barcelona. Los merengues tienen 19 títulos de Copa, la tercera mayor cantidad detrás del Barcelona (31) y Athletic Bilbao (23).
Pero si se trata de motivación, el Barcelona tiene ventaja. El modesto club de Pamplona ha esperado casi dos décadas para tener la oportunidad de ganar su primer título.
Es apenas la segunda final de Copa para el Osasuna después de que alcanzaron el último duelo en el 2005, que perdió ante el Real Betis 2-1 en tiempo extra.
En la liga, el Osasuna empató 1-1 en el Santiago Bernabeu en octubre y perdió 2-0 en casa ante el Madrid en febrero.
La final se disputará en el Estadio La Cartuia en Sevilla, un recinto municipal que ha sido usado por la selección y recibió encuentros de la fase de grupos en el último Campeonato Europeo.
