CIUDAD DE MÉXICO (AP) — México se mostró el jueves dispuesto a mantener conversaciones con China y el resto de países afectados por la subida de aranceles prevista para 2026 a más de 1.400 productos, entre otros autos y textiles, para explicarles los motivos de la medida, mientras que el gobierno chino optó por la cautela y evitó responder hasta ver cómo evoluciona la situación.
“Lo que queremos es hablar y platicar”, dijo la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum. “No queremos ningún conflicto con ningún país”.
Según explicó, ya iniciaron los contactos con los embajadores en México. “Les estamos explicando que es una medida que tiene que ver con el fortalecimiento de nuestra economía y del Plan México” y que está dentro del marco de la Organización Mundial de Comercio, señaló la mandataria.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, dijo el jueves que su país respondería a la decisión mexicana “a la luz de cómo evolucione la situación”.
El balance comercial entre los dos países es claramente favorable a China ya que las importaciones desde ese país fueron de casi 130.000 millones de dólares en 2024, una cifra solo superada por las procedentes de Estados Unidos.
México ya había apostado por reducir sus compras al gigante asiático, pero ahora se subió al carro de la política arancelaria de la administración de Donald Trump, una de cuyas prioridades es frenar la presencia China en la región y quien insistentemente se ha quejado de que México permitía la entrada a muchos productos chinos que luego acababan en los mercados estadounidenses.
Según los expertos, aplicar medidas en línea con las políticas de Washington podría dar al gobierno mexicano más margen de maniobra de cara a conseguir reducciones en los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump, sobre todo en el sector manufacturero o en el del acero y el aluminio.
El portavoz de Exteriores chino insistió en la postura de China de oponerse a “restricciones” que tengan lugar “bajo cualquier pretexto por coacción de otros” y apostó porque México y China trabajen juntos para la recuperación de la economía global y para que los beneficios mutuos sean el objetivo que lidere su relación económica y comercial.
Sheinbaum negó el jueves que la medida tuviera como objetivo mejorar la situación de su gobierno en las negociaciones con Washington, pero la víspera reconoció que sí pretendía contrarrestar los efectos de los gravámenes estadounidenses.
Además, su ministro de Hacienda ya había comentado que se inscribían “dentro de la discusión y dentro de las futuras conversaciones comerciales con nuestros socios de América del Norte”.
México dispuesto a hablar con afectados por subida de aranceles mientras que China se mantiene cauta
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, dijo el jueves que su país respondería a la decisión mexicana "a la luz de cómo evolucione la situación"

El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, habla durante la conferencia de prensa matutina diaria de la presidenta Claudia Sheinbaum en el Palacio Nacional en la Ciudad de México, el 3 de febrero de 2025. (AP Foto/Marco Ugarte, Archivo)