INDIANÁPOLIS. — Es difícil ser introvertido en medio de las personalidades expresivas que abundan en Arrow McClaren Racing.
Felix Rosenqvist, quien admite que era “cerrado como una ostra” al comienzo de la temporada de 2021, cuando se unió a la escudería, se está divirtiendo con su expresivo compañero Pato O’Ward y con el locuaz jefe Zak Brown, quienes están reconstruyendo la marca del equipo en la IndyCar tras una ausencia de casi cuatro décadas.
“Él ha florecido de verdad”, dijo el mexicano O’Ward. “De inicio, este ambiente te obliga a llevarte bien y a colaborar con los demás”.
En poco más de tres temporadas transcurridas desde que Brown trajo a McLaren de vuelta a la IndyCar de tiempo completo, esta escudería se ha convertido en la más candente de la serie. Rápidamente ha colocado tres bólidos en las pistas de todas las carreras, se hizo del brasileño Tony Kanaan para lo que sería su última aventura en las 500 Millas de Indianápolis y ha generado química al interior de una organización que es ahora la envidia del paddock.
Puesto en términos simples, los pilotos de McClaren se están divirtiendo más de cara a la edición número 107 de Indy 500, y colocaron a sus cuatro autos entre los primeros 12 para la carrera del domingo.
Rosenqvist, en el tercer sitio, fue el piloto mejor clasificado de McLaren. El sueco finalizó cuarto en la carrera del año pasado, dos puestos detrás de su compañero O’Ward.
El éxito en la pista viene del ambiente generado dentro del equipo. O’Ward largará quinto el domingo; Alexander Rossi, ganador en 2015 y nueva pieza de la escudería, comenzará en el séptimo sitio, y Kanaan, triunfador de Indy 500 en 2013, arrancará en la novena posición.
“Cuando estás en un grupo que saca lo mejor de cada uno, el éxito se da por añadidura”, dijo Rosenqvist. “Cuando llegué acá, yo era cerrado como una ostra. La escudería ha ayudado a abrirme y esto ha sido una explosión”.
Desde su base en Europa, Brown supervisa las operaciones diarias del equipo de McLaren en la Fórmula Uno. En la IndyCar, el líder de McLaren es un recién llegado, con menos de un año en el trabajo.
Gavin Ward, ingeniero canadiense, lanzó su carrera como becario de Red Bull Racing en la Fórmula Uno antes de pasar nueve años con el equipo en varios puestos —incluidas cuatro temporadas que redituaron títulos.
En 2018, hizo el cambio a IndyCar. Llegó al equipo Penske y fue ingeniero de Josef Newgarden, pero a comienzos de 2022 decidió mudarse a McLaren.
Una cláusula en el contrato de Ward le impedía trabajar para una escudería rival hasta julio del año pasado. Hacia finales del año el presidente de equipo de McLaren Taylor Kiel se marchó para unirse a Chip Ganassi Racing.
Y Brown decidió dar el puesto a Ward.
Lo que todos descubrieron es que Ward pone el énfasis en el aspecto humano de las carreras. Si un empleado no se destaca por su papel en McLaren, Ward no cree que lo conveniente sea echarlo, sino averiguar qué puede hacer la organización para ayudarlo.
