IRPIN, Ucrania.-Las fuerzas rusas en ruta hacia Kiev dispararon ayer proyectiles de mortero contra un puente destartalado usado por las personas que huyen de los combates, lo que dejó cuatro civiles muertos.
El ataque marcó las dificultares que enfrenta la gente para salir de las zonas calientes, como en Mariúpol, una ciudad costera sitiada en la que por segundo día consecutivo fracasó la evacuación de la población, al tiempo que los ucranianos acusaron a Moscú de continuar su ofensiva pese al alto el fuego acordado.
La embestida en Irpin, al oeste de Kiev, sugirió apuntar directamente a las personas que huyen o ignorar el riesgo de víctimas civiles, según The New York Times, cuyo equipo de corresponsales presenció los hechos.
De acuerdo con los reportes, a medida que los disparos de morteros se aproximaron a la zona en la que estaban las personas comunes, la gente comenzó a correr, jalando a niños, para tratar de encontrar un lugar seguro.
Pero no había dónde esconderse. Un proyectil cayó en la calle, levantó una nube de polvo de hormigón y dejó a una familia tirada en el suelo: una mujer, su hijo adolescente y su hija, que parecía tener unos 8 años; y un amigo.
Los soldados se apresuraron a ayudar, pero la madre y los menores estaban muertos. El hombre que viajaba con ellos todavía tenía pulso, pero estaba inconsciente y gravemente herido. Más tarde murió.
Multitudes se han agrupado alrededor del puente dañado sobre el río Irpin desde el sábado. Las fuerzas ucranianas habían volado la vía previamente para frenar el avance ruso.
‘Una familia de cuatro fue asesinada cuando intentaba salir de la ciudad. No perdonaremos. No olvidaremos’, subrayó el Mandatario ucraniano, Volodymyr Zelensky.
‘Castigaremos a todos los que cometieron atrocidades en esta guerra’.
Además, el Presidente, en su discurso matutino, llamó a sus ciudadanos a seguir resistiendo.
Más tarde, urgió a Occidente a incrementar sus sanciones contra Rusia, ya que, dijo, las actuales no son suficientes.
En Mariúpol, en medio del impedimento para evacuar, la situación humanitaria se vuelve cada vez más grave para los aproximadamente 200 mil individuos que necesitan asistencia urgente.
Los rusos rodearon la ciudad el jueves y la gente ha estado sin comida, calefacción, electricidad y agua durante días. Las comunicaciones se han cortado en gran medida, lo que dificulta la entrada y salida de información.
El Kremlin culpó a las fuerzas ucranianas por la terrible situación y dijo que los civiles de la urbe están siendo utilizados como escudos humanos.
Por otro lado, el asesor presidencial ucraniano Oleksiy Arestovich indicó que las fuerzas rusas intensificaron sus bombardeos de ciudades ucranianas en el centro, norte y sur del país anoche.
En el sur, se reportó ayer un ‘inesperado éxito’ de defender la crítica ciudad portuaria de Mykolaiv después de tres días de intensas ofensivas del Kremlin.
