CIUDAD DE MÉXICO.- La reconocida actriz y cantante Maribel Guardia atraviesa momentos difíciles, enfrentando periodos de depresión a pocos días de conmemorarse el primer aniversario de la muerte de su único hijo, Julián Figueroa. El joven de 32 años falleció a causa de un infarto, dejando un vacío irreparable en la vida de la artista.
A pesar de la dolorosa pérdida, Maribel Guardia ha continuado trabajando, siendo su nieto José Julián una fuente de fortaleza y consuelo en medio de la tristeza. En diversas ocasiones, la actriz ha compartido públicamente que, aunque la tristeza a veces parece abrumarla, encuentra fuerzas al pensar en su nieto.
Recientemente, al cumplirse 10 meses del fallecimiento de Julián, Maribel Guardia compartió un conmovedor mensaje en sus redes sociales. En la publicación, acompañada de una fotografía de su hijo junto a un caballo, expresó abiertamente sus sentimientos de tristeza y el deseo, en ocasiones, de no seguir adelante. Sus palabras reflejan el profundo dolor que persiste y la lucha diaria por sobrellevar la ausencia de su hijo.
Apoyo terapéutico y momentos de depresión
Imelda Tuñón, viuda de Julián Figueroa y actual compañera de Maribel Guardia, confirmó que la actriz de 64 años atraviesa momentos complicados en su proceso de duelo. En una entrevista, Imelda explicó que el duelo es un proceso complejo que se intensifica con el tiempo, y Maribel ha experimentado episodios de depresión, especialmente en los últimos días.
“Ha sido un proceso muy difícil, ustedes saben que el duelo llega a cierto punto en donde se vuelve más complicado”, comentó Imelda en una entrevista a “Qué buen chisme”. La viuda de Julián detalló que Maribel ha pasado por momentos de insomnio y falta de apetito, pero actualmente se encuentra en una ligera mejoría.
Maribel Guardia recibe apoyo terapéutico para enfrentar su duelo, asistiendo a sesiones con una terapeuta que también es la psiquiatra de Imelda. Anteriormente, tras el fallecimiento de Julián, ambas recibieron atención de una tanatóloga para ayudar en el proceso de duelo.
Imelda Tuñón juega un papel fundamental al brindar apoyo emocional a Maribel, recordándole momentos felices con su nieto José Julián y alentándola a salir adelante. La terapia y el respaldo de quienes la rodean son clave en el camino de Maribel hacia la recuperación emocional.
La familia aún no ha decidido qué hará con las cenizas de José Julián, pero planea realizar una misa familiar y privada en su primer aniversario luctuoso como una forma de recordar y honrar la memoria del joven talentoso que partió demasiado pronto.
