EUGENE, Oregon, EU.— Noah Lyles se colocó en cuclillas, se llevó las manos a las rodillas y miró el cronómetro. No vio lo que esperaba, por lo que agitó una mano en muestra de rechazo.
Luego, volvió a la pista para celebrar una victoria que había esperado con ansia en los 200 metros del Mundial de atletismo.
Pero la noche se pondría mejor para él.
Lyles lideró de principio a fin en los 200 metros el jueves y acabó fijando un tiempo de 19.31 segundos, la tercera mejor marca de la historia, para que Estados Unidos lograra su segunda barrida en las pruebas de velocidad del Mundial de atletismo.
El triunfador superó por 46 centésimas de segundo a su compañero Kenny Dednarek. Erriyon Knighton, de 18 años, finalizó tercero.
Los únicos dos tiempos más rápidos que el de Lyles son el 19,19, el récord mundial establecido por Usain Bolt en 2009, y el 19,26 logrado dos años después por otro jamaiquino, Yohan Blake.
Pero el tiempo que Lyles tenía más claro en la mente era el de 19,32. Se trata de la marca estadounidense fijada en 1996 por Michael Johnson, y durante décadas se consideró imbatible.
Cuando Lyles cruzó la meta, se llevó un dedo a los labios, como para callar a quienes dudaban de él.
Pero la lista lo habría incluido a él mismo. El último par de años resultó duro para el atleta, quien tuvo problemas de salud emocional, en medio de la pandemia que obligaba a competir en estadios vacíos.
Luego, Lyles se colocó una mano en la cadera y revisó el cronómetro. Decía inicialmente 19,32, antes de ajustarse por una centésima a la baja.
‘Yo vi el tiempo aparecer y vi que había empatado el récord de Michael Johnson. Pensé: ‘¿Realmente van a hacerme eso?”, dijo Lyles. ‘Luego, el número bajó de dos a uno y todo mi mundo cambió’.
Cambió más cuando vio los nombres de sus compañeros estadounidenses aparecer debajo del suyo. Azotó las manos en el tartán, se arrancó la camiseta y le arrebató la medalla de oro al encargado de entregarla.
Su victoria llegó momentos después de que Sherick Jackson dio a las jamaiquinas otro oro en las pruebas de velocidad. Llegó en 21,45 segundos, el segundo mejor tiempo de la historia, para vencer a Shelly-Ann Fraser-Pryce, la campeona de los 100 metros en este Mundial.
Sólo la británica Dina-Asher Smith, campeona defensora y quien ganó el bronce, impidió la segunda barrida jamaiquina.
Mientras que las medallistas jamaiquinas fueron las mismas que hace cuatro noches, los estadounidenses situaron a un trío totalmente distinto en el podio Fred Krley, Marvin Bracy y Trayvon Bromwell habían dominado los 100 metros.
ACTIVIDAD LATINOAMERICANA
El dominicano Alexander Ogando debió conformarse con un quinto sitio en la prueba de 200 metros arrasada por los estadounidenses.
El cubano Lázaro Martínez se clasificó a la final del salto triple, como tercero del Grupo B, con una distancia de 17,06 metros. Su compatriota Andy Hechavarría quedó fuera en el A.
La uruguaya Déborah Rodríguez y la mexicana Mariela Real ocuparon los últimos dos puestos de su heat eliminatorio en los 800 metros, con tiempos respectivos de 2:03,04 y 2:03,24. Otra carrera deparó la eliminación de la cubana Rose Mary Almanza, con 2:01,96.
En el lanzamiento de jabalina, el mexicano David Carreón fue décimo ente los 14 participantes de su eliminatoria, con una distancia de 77.61 metros, para quedar fuera de las medallas.
Tonatiú López, quien la víspera había avanzado a la semifinal de los 800 metros planos, se quedó fuera de la final. El mexicano llegó quinto en su eliminatoria con un tiempo de 1:46.17.
El cubano Lázaro Martínez se instaló en la final del salto triple, con un registro de 17,06 metros. Su compatriota Andy Hechavarría quedó marginado, con 16,29.