NUEVO LAREDO, TAM.– Además de que durante el 12 de diciembre se festeja a la Virgen de Guadalupe, también es una gran oportunidad para comerciantes fijos y semifijos.
Al igual que todos los años, las calles adyacentes al Santuario de la Virgen de Guadalupe, se llenaron de vendedores que ofrecían las más variadas mercancías.
La mayoría de ellos ofertaron alimentos, enchiladas, tacos, burritos, el clásico champurrado y los tamales, así como buñuelos, aguas frescas, churros y mucho más.
Otros comerciantes acuden a esta fiesta a ofrecer flores, ropa, gorras, chamarras, suéteres, imágenes religiosas entre otros muchos artículos. Esta fiesta tiene una duración de diez días y, las posibilidades de tener buenas ventas, son muy amplias.
Ahí encontramos a Pepe Guzmán, comerciante de muchos años, quien una vez más instala su negocio de alimentos: “esta fiesta de la Virgen de Guadalupe, es una tradición para todos nosotros. Yo tengo muchos años poniendo el puesto y siempre nos va muy bien, gracias a la virgencita”, concluyó.