NUEVO LAREDO, TAM.- Un segundo grupo de rusos arribó a Nuevo Laredo huyendo de la guerra y tratando de cruzar a Laredo, Texas, para pedir asilo en Estados Unidos.
Dos días antes, 22 migrantes rusos, y 13 hombres adultos, procedentes de Kirguistán, y Tayikistán, provocaron el cierre del Puente Internacional número Uno “Puerta de las Américas” durante dos horas, al intentar pasar por la fuerza.
Este primer grupo fue entregado por Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos a elementos del Instituto Nacional de Migración (INAMI), que a su vez se los cedieron a oficiales de Protección Civil y Bomberos de Nuevo Laredo, que los llevaron al Albergue Municipal y la tarde del viernes salieron en avión a Ciudad de México.
La tarde del sábado, agentes de Aduanas y Protección Fronteriza cerraron por espacio de 15 minutos el Puente Internacional I, para acomodar en forma normal las dovelas de concreto y alambre de púas, que estaban aún a mitad del cruce.
El segundo grupo de migrantes provenientes de Rusia, Kirguistán, y Tayikistán, permanecen apostados en la banqueta de la calle 15 de Junio y Guerrero, frente al Puente Internacional I, esperando ser llamados para cruzar en busca de asilo.
Ninguno habla inglés ni español, sólo ruso y eso ha dificultado su atención.
En esta ocasión, los migrantes esperan su oportunidad para pasar a mitad del Puente Internacional y entrevistarse con agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, en busca de una cita para pedir asilo.
En su mayoría son hombres, mayores de edad, que en el caso de los rusos, huyen de la guerra.
El pasado jueves, por la tarde, tres familias rusas, y 13 hombres adultos de Kirguistán, y Tayikistán –la República que compró el avión presidencial de México- trataron de cruzar a Estados Unidos por el Puente Internacional 1, provocando el cierre del mismo durante dos horas.
Las 22 personas -19 adultos y 3 menores- fueron regresados a Nuevo Laredo, donde personal del Instituto Nacional de Migración y de Protección Civil, los trasladaron al Albergue Municipal, donde permanecieron hasta el viernes, cuando en avión se trasladaron a Monterrey, Nuevo León y Ciudad de México.