Nuevo Laredo, Tam .— El gobierno de Carmen Lilia Canturosas Villarreal enfrenta retos que parecen no tener fin. Por un lado, las colonias que ya llevan días sin agua potable y, por otra parte, el brote de más fugas de agua.
Mientras numerosas familias padecen la ausencia del servicio debido a la ineficiencia de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA), una nueva fuga se ha reportado en la calle Venezuela, entre Morelos y Allende, en la colonia Juárez, justo frente a dos escuelas.
En la calle Venezuela, el agua brota de las grietas del pavimento, lo que podría estar debilitando el suelo.
“Si no lo arreglan pronto, el asfalto se va a hundir, y luego quién nos va a pagar los daños. Ya lo vimos antes, cuando los socavones se tragaron autos en esta misma ciudad”, expresó Carlos Hernández, un automovilista preocupado.
El desgaste de la infraestructura urbana, la mala gestión de los servicios públicos y las obras que se postergan indefinidamente, han convertido los problemas de agua potable, drenaje sanitario y socavones en un sello de la administración municipal.
La ciudadanía exige una solución urgente y transparente antes de que las consecuencias sean mayores.
“Es tiempo de que el gobierno actúe de verdad. No podemos seguir pagando los platos rotos de su ineficiencia mientras nuestra ciudad se cae a pedazos”, concluyó un indignado José Gutiérrez, residente de Nuevo Laredo.
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