AUGUSTA, Georgia, EE.UU. (AP) — Justin Rose rompió un récord del Masters que anteriormente compartía con Jack Nicklaus, lo que sugiere que está en la mejor compañía en Augusta National.
Rose comenzó el Masters con un 65, siete bajo par, para construir una ventaja de tres golpes, la quinta vez que ha tenido al menos una parte del liderazgo después de una ronda. Nicklaus lo hizo cuatro veces.
Nicklaus tiene seis chaquetas verdes del Masters. Rose no tiene ninguna.
“Siento que he jugado lo suficientemente bien como para ganar este torneo. Simplemente siento que no tengo la chaqueta para probarlo”, señaló Rose.
Eso fue clave para la segunda ronda el viernes, cuando algo de lluvia durante la noche suavizó ligeramente el campo y Rose salió para una ronda matutina con viento mínimo. Esta fue una oportunidad para crear aún más separación, similar a lo que hizo Jordan Spieth en 2015 cuando siguió una ventaja de tres golpes con un tiempo de salida el viernes por la mañana.
Rose comenzó lo suficientemente bien con un birdie en el hoyo dos, par cinco, para llegar a ocho bajo par. Rory McIlroy también jugó por la mañana e intentó sacudirse su final descuidado de dos dobles bogeys en los últimos cuatro hoyos que lo dejaron con un discreto 72 y mucho terreno por recuperar.
Las cuatro veces anteriores que Rose estuvo en la cima de la tabla de posiciones al entrar al viernes, rompió el par solo una vez. Eso fue en 2004, cuando comenzó con 67-71. Y luego disparó 81 el sábado.
Scottie Scheffler, el campeón defensor y jugador número uno del mundo, comenzó con un 68 con muy poco estrés. Jugó por la tarde.
Comenzar bien es clave para el Masters. Solo dos veces en los últimos 20 años el eventual campeón ha estado fuera del top diez después de la primera ronda. El último jugador fue Tiger Woods (empatado en el puesto 11) en 2019. Antes de eso fue Woods, quien estaba empatado en el puesto 33 en 2005.
Bernhard Langer, un dos veces campeón del Masters que a los 67 años compite en Augusta National por última vez. Estaba justo dentro del top 50 y no desearía nada más que terminar su carrera en el Masters el domingo en lugar del viernes.
