ROMA.— La marcha anual del Orgullo LGBTQ+ recorrió las calles de Roma el sábado, en un colorido contrapunto a la represión lanzada por el gobierno al alquiler de vientres y los padres del mismo sexo.
Una treintena de carrozas participaron en el evento, entre ellas una que festejaba a las ‘familias arco iris’, como llaman los activistas LGBTQ+ a las parejas del mismo sexo con hijos.
Esto sucede meses después de que el gobierno de la primera ministra ultraderechista, Giorgia Meloni, indicó a los funcionarios municipales que en las actas de nacimiento debían aparecer solamente el progenitor biológico y no el otro en las parejas del mismo sexo.
Uno que desafió la orden fue el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, quien asistió a la marcha y dijo que en la víspera transcribió ‘con emoción y convicción’ los certificados de nacimiento de niños nacidos en el extranjero con padres del mismo sexo.
Gualtieri dijo que registró los certificados de nacimiento de un niño nacido en Francia, cuyas madres son una italiana y una francesa; y de una niña nacida en Inglaterra, cuyas madres son dos mujeres ítalo-inglesas.
Al hacerlo, ‘les garantizamos a los niños el reconocimiento de la ciudadanía italiana, con sus derechos correspondientes, y a sus madres sus plenas obligaciones’ para con sus hijos, escribió Gualtieri en Facebook. El alcalde es un dirigente del Partido Demócrata opositor.
Al quedar registrado, el progenitor no biológico adquiere derechos tales como autorizar el tratamiento médico del niño o recogerlo en el colegio sin un permiso especial.
El gobierno utilizó su amplia mayoría en el Parlamento recientemente, en comisión preparatoria, un proyecto de ley que penalizaría el alquiler de vientres, incluso en el extranjero, para tener un hijo. El inicio del debate está previsto para las próximas semanas, pero aún no hay fecha para la votación.
Italia permite las uniones civiles gay, pero no el matrimonio. Tampoco permite que los ciudadanos solteros adopten niños.
Emma Ascoli, una música de 30 años, dijo en la marcha de orgullo que otros países permiten el alquiler de vientres y que ‘personas heterosexuales recurren al alquiler, pero antes de que se lo planteara como derecho de la gente LGBT, no había discusión’.
La senadora Alessandra Maiorino, del movimiento populista 5-Estrellas, dijo en la marcha que era importante participar porque los derechos de la comunidad LGBTQ+ están siendo ‘atacados’. Calificó de ‘intolerable’ la actitud del gobierno de Meloni hacia los niños de matrimonios del mismo sexo.
