MONTERREY, NL.- La escuela secundaria técnica 110 ‘Profesor Ludovico Meza Cantú’ instalará el próximo martes un altar de muertos en memoria de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, joven estudiante de la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), que fue localizada sin vida el pasado 21 de abril, trece días después que se reportó su desaparición.
El altar en memoria de Debanhi se instalará en el mencionado plantel del sistema de educación pública, que se localiza en la calle Teólogos 1420-1448 de la colonia La Alianza, al poniente de Monterrey donde ha impartido clases su padre, Mario Escobar Salazar.
Mediante un flyer en fondo violeta y texto en color blanco, que incluye la imagen de una catrina con sombrero y vestimenta en color naranja y olanes en tono verde, la escuela secundaria invitó a Don Mario a visitar el altar en memoria de su hija.
‘La escuela secundaria técnica 110 ‘Profesor Ludovico Meza Cantú’, tiene el honor de invitarle a la exhibición del altar de muertos en honor a Debanhi y Derek’, un menor de edad.
El próximo ocho de noviembre se cumplirán siete meses de que Debanhi Susana salió a pasar con unas amigas, y al día siguiente se reportó su desaparición, siendo el viernes 21 por la tarde que fue localizado su cuerpo sin vida en el fondo de una cisterna del Motel Nueva Castilla, no obstante que en cuatro ocasiones se habían realizado en el inmueble operativos para tratar de encontrarla.
La autopsia realizada por el Servicio Médico Forense de la Fiscalía General de Justicia del Estado, dio a conocer que su muerte fue de forma accidental por contusión profunda de cráneo. Sin embargo, la familia de la joven contrató un peritaje externo, que dictaminó que la joven fue asesinada.
Dicha versión del feminicidio fue confirmada posteriormente por una segunda autopsia realizada por el Incifo de la Ciudad de México y un perito guatemalteco de la ONU-Mujeres.
Ante el curso que tomó el caso, la familia de Debanhi puso en duda todo el trabajo de la Fiscalía General de Justicia del Estado y de la Fiscalía Especializada en Feminicidios, pues durante casi seis meses no hubo un sólo detenido por la desaparición y asesinato de la joven universitaria.
Los padres de Debanhi solicitaron que la Fiscalía General de la República atrajera el caso, hecho que se formalizó a finales de septiembre.
