NUEVO LAREDO, TAM.- Agosto, mes considerado como no lluvioso y que en el registro histórico de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), mantiene una media de 54 milímetros de lluvia, inició con una sorpresiva tormenta.
La lluvia que cayó durante las primeras horas del primero de agosto, “fueron 31 milímetros”, comentó Agustín Boone González, titular de CILA.
Desde luego que en ese registro histórico sobre las lluvia del mes de agosto, hay casos excepcionales, como son los años 1996, 2008 y 2016 cuando la región recibió lluvias con 155, 275 y 213 milímetros; el resto de los años es muy irregular en sus registros.
La lluvia durante la madrugada del primero de agosto, fue sorpresiva por su magnitud, tanto que esos 31 milímetros son muy similares a los 32 que cayeron durante los tres días que duró la presencia del huracán “Hanna” en la región.
En un 2020 cambiante, es posible que las precipitaciones continúen, pues es bien sabido que los productores de ganado y agricultores, siempre dicen que si la canícula entra con agua, saldrá con agua.
