NUEVO LAREDO, TAM.- Ante las noticias de la propagación del COVID-19, aumenta la incertidumbre; el analista financiero Alberto De León Casso confirmó que la economía nacional, los mercados financieros y el tipo de cambio peso-dólar serían impactados por el coronavirus si se convierte en una pandemia.
El coronavirus ya es una epidemia en China; es decir, una enfermedad que tuvo un brote inusual en un lugar determinado y ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que el mundo debe prepararse porque el coronavirus o COVID-19 podría convertirse en una pandemia.
La OMS define como pandemia cuando la enfermedad se ha extendido por varios países o continentes y afecta a un gran número de personas.
De León Casso dijo que las condiciones económicas en nuestro país serán impactadas por factores externos como el coronavirus, y ayer los mercados financieros fueron sacudidos y registraron pérdidas, ante las noticias de la propagación del virus a Europa, el agravamiento de la situación en China, pero también ahora en Corea del Sur, que también es un importante centro mundial de exportación, lo que aumentó la incertidumbre.
“Ahora sí parece haberse recrudecido y el posible impacto en las economías del mundo, con efectos en los mercados financieros. Y las monedas tuvieron pérdidas frente al dólar estadounidense, como la depreciación del peso mexicano y la libra esterlina. Todo dependerá si el coronavirus se convierte en una pandemia. Dependerá de la gravedad de la alerta y el tiempo que se lleven los paros o cierres de actividades. El coronavirus puede impactar nuestro peso mexicano y el tipo de cambio porque los tipos de cambio están ligados a muchísimos factores que pueden hacer que se muevan”, explicó De León Casso.
En el transcurso de enero y febrero, el peso mexicano ha mantenido una tendencia favorable frente al dólar y en los bancos el tipo de cambio se colocó hasta por 18.60 pesos a la venta, pero en la jornada de ayer la moneda mexicana perdió fuerza y se cotizó en 19.02 pesos por dólar.
A finales de enero, la OMS definió una emergencia global de salud como “un evento extraordinario” que constituye un riesgo para otros países y requiere una respuesta internacional coordinada,y es la sexta ocasión en que la OMS declara éste tipo de emergencia, como fue en 2009 por el brote de gripe H1N1, el virus de zika en 2016, la pandemia de influenza porcina y la polio en 2014.
Una declaración de emergencia global usualmente obliga a los gobiernos a restrigir viajes y comercio con países afectados.
