CIUDAD DE MÉXICO.— El huracán Hilary avanzaba el viernes por el Pacífico como ciclón de categoría 4 frente a la costa de México, amenazando con descargar lluvias torrenciales en la ciudad fronteriza de Tijuana antes de dirigirse hacia California como tormenta tropical, la primera que azotaría el sur del estado en 84 años.
Los meteorólogos advirtieron que la tormenta podría generar inundaciones extremas, deslizamientos de tierra e incluso tornados en la región.
Hilary aumentó rápidamente su fuerza a primera hora del viernes, aunque perdió algo de fuelle por la tarde, y sus vientos sostenidos bajaron de 230 km/h (145 mph) a 215 km/h (130 mph). Sin embargo, cuando se acerque a la península mexicana de Baja California el sábado por la noche seguirá teniendo categoría de huracán, y el domingo se acercará al sur de California convertido en tormenta tropical.
Ninguna tormenta tropical ha tocado tierra en el sur de California desde el 25 de septiembre de 1939, según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus siglas en inglés) emitió el viernes su primera alerta de tormenta tropical para gran parte del sur de California, la cual cubre una extensa franja de la región desde la costa hasta las montañas y los desiertos.
El gobierno mexicano informó que Hilary ya debilitada podría rozar un área escasamente poblada en el extremo occidental de la península de Baja California el domingo temprano, y luego quizás impactar entre las ciudades de Rosarito y Ensenada, una comunidad costera en las orillas de Tijuana.
La alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, dijo que la ciudad estaba siguiendo de cerca la tormenta y limpiando los desagües pluviales.
La extensa metrópolis fronteriza de 1,9 millones de habitantes es particularmente susceptible a deslaves e inundaciones, en parte debido a su accidentado terreno. Además, decenas de personas viven bajo lonas en las calles y en zonas propensas a inundaciones, entre ellas migrantes que llegan a diario de diversas partes del mundo.
La ciudad ha habilitado cuatro refugios en zonas de alto riesgo, según Caballero Ramírez. Los trabajadores municipales también fueron a los barrios para advertir a los residentes.
Al sur de Tijuana, las autoridades de Ensenada establecieron más de una docena de refugios, incluyendo dos salas de reuniones de la iglesia en la Isla de Cedros, una isla donde un pueblo con alrededor de 1.350 habitantes se encuentra directamente en la trayectoria proyectada del huracán, dijo el alcalde de Ensenada, Armando Ayala.
El gobierno mexicano emitió avisos preventivos para partes de México continental y puso en alerta a unos 18.000 soldados.
Para la tarde del viernes, el vórtice de Hilary estaba a unos 525 kilómetros (325 millas) al sur-suroeste de Los Cabos, en el extremo sur de la península de Baja California, y se desplazaba en dirección noroeste a unos 19 km/h (12 mph), pero se espera que vire más hacia el norte.
Algunas escuelas de Cabo San Lucas estaban siendo habilitadas como refugios temporales, dijo Flora Aguilar, funcionaria de la ciudad.
En La Paz, la pintoresca capital del estado de Baja California Sur, en el Mar de Cortés, la policía patrullaba las playas cerradas para mantener a los bañistas alejados del oleaje. En cinco municipios se cerraron las escuelas.
Cada vez es más probable que Hilary llegue a California a primera hora del lunes con fuerza de tormenta tropical, aunque se esperaba que las lluvias comenzaran ya el sábado, según la oficina de San Diego del Servicio Meteorológico Nacional.
Funcionarios dijeron que la tormenta podría llevar fuertes lluvias al suroeste de Estados Unidos, arrojando de 7 a 15 centímetros (3 a 6 pulgadas) en algunos lugares, y hasta 25 centímetros (10 pulgadas) en zonas aisladas, tanto del sur de California como del sur de Nevada.
“De dos a tres pulgadas de lluvia en el sur de California es inaudito” para esta época del año, dijo Kristen Corbosiero, una científica atmosférica de la Universidad de Albany que se especializa en los huracanes del Pacífico. “Esa es una cantidad de lluvia para todo un verano y otoño que caerá probablemente en de 6 a 12 horas”.