Ciudad de México.- “Son casos aislados”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador este miércoles para tratar de minimizar el caso de cinco civiles que presuntamente asesinó el Ejército en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el 18 de mayo pasado.
Pero además de este hecho, en los últimos tres años hay al menos otros tres antecedentes de abuso de fuerza y presuntas ejecuciones extrajudiciales de militares en esta ciudad fronteriza.
Esto da un saldo de al menos 14 personas muertas en Nuevo Laredo desde 2020 por este tipo de ejecuciones, considerando el reporte más reciente.
Esto, en una entidad, Tamaulipas, donde la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) suma de enero a marzo de 2023 en el Sistema Nacional de Alerta de la CNDH siete expedientes de presunta violación a derechos humanos, dos por uso arbitrario de la fuerza y uno por privación de la vida.
CINCO JÓVENES EJECUTADOS POR MILITARES AL REGRESAR DE UNA FIESTA
En este mismo año, la madrugada del 26 de febrero en la colonia Cavazos Lerma, en Nuevo Laredo, cinco jóvenes murieron a manos del Ejército, al volver de una fiesta.
La CNDH acreditó que cuatro militares cometieron “violaciones graves a los derechos humanos a la vida, a la seguridad jurídica e integridad personal, por uso excesivo de la fuerza mediante el uso ilegítimo de armas de fuego”.
Lo anterior “resultó en la muerte de cinco personas, una lesionada de gravedad y una más ilesa con afectaciones inherentes, en Nuevo Laredo, Tamaulipas”.
En su recomendación, la CNDH refirió que, según las constancias que obran en la indagatoria penal federal, no se encontraron armas en el vehículo particular que atacó el Ejército, es decir, no se detectó una amenaza real contra los militares, ninguno de ellos resultó herido, y aun así se cometieron las ejecuciones.
El Ejército reconoció haber disparado contra los jóvenes, aunque intentaron justificar el hecho bajo el argumento de que los soldados accionaron sus armas debido a que escucharon un “estruendo”.
El 12 de abril pasado, se conoció que un juez dictó auto de vinculación a proceso en contra de cuatro militares acusados por estas muertes.
HEIDI MARIANA, UNA NIÑA ASESINADA POR BALAS DEL EJÉRCITO
Previamente, en septiembre de 2022, se dio el caso de la niña Heidi Mariana, de cinco años, quien murió por balas disparadas por el Ejército, en medio de un presunto enfrentamiento con criminales, aunque el defensor de derechos humanos Raymundo Ramos ha acusado que se trató de un ataque directo contra civiles.
La familia de Heidi responsabilizó a militares del asesinato e incluso denunció que hubo presión de la milicia para aceptar una indemnización.
Ante este hecho, el presidente López Obrador dijo que era una situación lamentable, pero una “excepción” y no la regla, en cuanto a la actuación militar.
“Hubo un enfrentamiento entre elementos del Ejército con una banda de delincuentes y se asesinó a una niña en la balacera, en el tiroteo, muy lamentable”, dijo el mandatario.
“Desde luego, se nos presenta esta situación lamentable, dolorosa, para la familia, y nuestros adversarios, se alborotan los zopilotes, la chombada, pero este es otro tipo de cuestión, y esto no tiene que ver con la actuación responsable que ha caracterizado a la Secretaría de la Defensa”.
“¡MÁTALO, MÁTALO, ¡A LA VERGA!”
Un caso más se dio en julio de 2020. Militares dispararon contra civiles armados que viajaban en tres camionetas, a la altura del fraccionamiento Los Fresnos, en Nuevo Laredo.
Ya que habían inmovilizado uno de los vehículos, militares se acercaron y dispararon contra personas que habían sobrevivido. “¡Mátalo, mátalo, a la verga!”, se escuchó decir a un militar, según un video que dio a conocer el diario El Universal.
El saldo fue de 12 personas fallecidas, entre ellas, tres que en realidad eran víctimas de secuestros, pues se encontraban atadas de pies y manos.
“Si bien los agentes militares fueron agredidos, este organismo constató que no ponderaron el uso diferenciado de la fuerza y pusieron en riesgo de perder la vida a personas que eran ajenas al enfrentamiento, como fue el caso de las tres víctimas que, de acuerdo con dictámenes elaborados por la Fiscalía General de la República (FGR), no accionaron armas de fuego durante la confrontación”, refirió la CNDH en su recomendación, documentando uso excesivo de la fuerza.
Otro hecho violento que involucró a corporaciones federales se dio en abril pasado, cuando dos familias que viajaban en una camioneta fueron baleadas presuntamente por elementos de la Guardia Nacional. Una corporación que por ley debería ser civil, pero que en los hechos tiene predominantemente elementos y mandos militares.
Esta agresión dejó como saldo dos personas muertas y tres lesionadas.
TAMAULIPAS, ESCENARIO DE ENFRENTAMIENTOS DONDE MUEREN MUCHO MÁS “AGRESORES” QUE MILITARES
Desde diciembre de 2018 a diciembre de 2022, el Ejército registró 458 enfrentamientos en Tamaulipas, de acuerdo con una respuesta de la Sedena en la plataforma de transferencia.
En ellos murieron 15 militares y 465 “agresores”, según los datos de la Sedena, mientras que 114 fueron detenidos.
“Insistimos en que estas ejecuciones extrajudiciales no son hechos aislados”, refirió la organización México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), respecto a los hechos del 18 de mayo de 2023, grabados en un video.
“Por el contrario, son producto del proceso de militarización de la seguridad pública que se ha afianzado en el país desde 2006. Existe un claro patrón de reportar sucesos de esta naturaleza como enfrentamientos, evitando cualquier investigación de los hechos. Resulta especialmente preocupante la recurrencia de eventos relacionados con la fuerza letal militar en Tamaulipas, particularmente en el municipio de Nuevo Laredo”.