MANCHESTER, Nueva Jersey, E.U.— Los bomberos enfrentan llamas de 60 metros (200 pies) de altura al combatir un incendio que está devorando 15 kilómetros cuadrados (6 millas cuadradas) de bosque de pinos. El fuego provoca lluvias de brasas y ha obligado a ordenar evacuaciones, pero no se han registrado víctimas ni daños a la propiedad, según las autoridades.
El incendio en Manchester, cerca de la base militar McGuire-Dix-Lakehurst, forzó la evacuación de unas 170 viviendas el martes por la noche. Policías y bomberos fueron puerta a puerta a pedir a la gente que se refugiara en una escuela cercana. Helicópteros cargaban agua de un lago en grandes contenedores y la vertían sobre las llamas.
‘Veíamos el resplandor rojo en el cielo, y cada vez que cambiaba la dirección del viento, era peor’, dijo Jason Cylenica, que vive en el vecindario más cercano al incendio. Su esposa Cynthia Tiemper dijo que llovían brasas sobre su patio trasero, por lo que decidieron evacuar antes de que los bomberos llamaran a su puerta.
Las mismas condiciones que favorecían la propagación del incendio en Nueva Jersey prevalecían en una veintena de estados, según el Servicio Meteorológico Nacional. La agencia emitió ‘advertencias de bandera roja’ en casi todas las regiones debido al tiempo seco y cálido y los vientos más fuertes que lo habitual que se combinan para aumentar el riesgo de los incendios, dijo el vocero John Moore.
No se pronostica lluvia hasta el fin de semana en la parte de Nueva Jersey donde arden las llamas.
Los incendios forestales son frecuentes en Pine Barrens, una reserva estatal protegida por el gobierno federal de 450.000 hectáreas (1,1 millones de acres) a mitad de camino entre Filadelfia hacia el oeste y la costa atlántica hacia el este.
