Tadej Pogacar extendió su ventaja en el Giro de Italia a casi cuatro minutos después de la 14ma etapa del sábado cuando terminó segundo en la contrarreloj individual detrás de Filippo Ganna.
Antes de que el Giro se dirija a las montañas altas y los Alpes, Pogacar puso más tiempo entre sus rivales más cercanos en la ruta de 31 kilómetros entre Castiglione delle Stiviere y Desenzano del Garda.
El dos veces campeón del Tour de Francia lidera con 3 minutos y 41 segundos de ventaja sobre Geraint Thomas. El colombiano Daniel Martínez cayó a la tercera posición 3:56 minutos detrás del esloveno, quien intenta ganar el Giro y el Tour.
Pogacar además ha ganado tres etapas, incluyendo la otra contrarreloj en la séptima etapa con una sorprendente escalada a la meta para superar a Ganna.
Pero Ganna tuvo otra gran actuación el sábado, promediando 53,4 kilómetros por hora superar el mejor tiempo por 1:26.
El italiano tuvo que esperar un largo tiempo para confirmar su triunfo, pero nadie logró acercarse a menos de un minuto hasta la salida de Pogacar.
En la séptima etapa Ganna estaba a punto de celebrar antes de que Pogacar lo superó. Ahora, el eslovaco fue más cuatro segundos más veloz que Ganna en el primer control de tiempo, pero 10 segundos más lento en la segundo, eventualmente terminó 29 detrás.
“Hoy sufrí mucho”, admitió un emotivo Ganna. “Estaba hablando con Jonathan Milan —para él sólo son 70 segundos en el sprint y sabes inmediatamente si ganaste o no. Hoy tuve que esperar dos horas”.
Fue la séptima victoria para Ganna en una etapa del Giro, pero la primera en tres años.
“Al final”, aseguró, “lleno de emociones por ganar el Italia y después de tanto tiempo sin ganar es un momento intenso. Especialmente aquí. Del otro lado del lago está mi segunda casa”.
Thymen Arensman fue tercero, 1:07 minutos detrás de su compañero de Ineos Grenadiers.
La 15ma etapa del domingo es considerada la Etapa Reina, la parte más difícil de la carrera de este año. Incluye cinco ascensos de categoría y 5.200 metros de elevación en la ruta de 222 kilómetros (138 millas) entre Manerba del Garda y Livigno, con llegada a Mottolino, en donde los últimos 1,8 kilómetros son en asfalto junto a una pista de ski con una pendiente de 18 grados.
El lunes es el segundo y último descanso antes de dirigirse a las agotadoras Dolomitas.
El Giro termina el próximo fin de semana en Roma.
