LONDRES.- Tyson Fury fácilmente retuvo el cinturón de peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo el sábado al detener nuevamente a Derek Chisora gracias a su gran ventaja de alcance y altura.
El referí Victor Loughlin no terminó la desigual pelea británica hasta que faltaban 10 segundos en el 10mo round. La pelea podría haber terminado después de cinco rounds y nadie se hubiera quejado, ni Chisora, quien apenas podía ver con el ojo derecho después del séptimo round.
“Me sentí bien, necesitaba unas rondas. No había boxeado desde abril”, reconoció Fury. “Tuve unos buenos golpes. Qué hombre tan fuerte (es Chisora). Le di unos golpes que hubieran noqueado a otros”.
Chisora le agradeció a Laughlin por detener la pelea.
Chisora tuvo un buen inicio, con un par de derechazos a la cara de Fury en distintos rounds. Pero Fury se sobrepuso e inevitablemente tomó el control con su gancho.
Chisora, quien enfrentó por tercera ocasión a Fury, no pudo detener el gancho de su rival gracias al alcance de Fury de 28 centímetros y una diferencia de estatura de 18 centímetros.
Fury se burló alardeando desde el inicio y parecía que pondría fin a la pelea en cualquier momento en el Estadio del Tottenham Hotspur.
Mejoró su récord a 33-0-1 con 24 nocauts. Le propinó su primera derrota a Chisora (2011), la quinta (2014) y la 13ma, todas de la manera cómoda.
El invicto Oleksandr Usyk, quien mantiene los títulos de la WBA, IBF y WBO, vio la pelea desde la exitosa defensa del título de Fury de la CMB, que le ganó en el 2020 a Deontay Wilder, desde la primera fila. Tras el enfrentamiento se vieron las caras en el ring y Usyk hizo una pequeña mueca cuando Fury lo insultó.
Sus promotores no pudieron llegar a un acuerdo para pelear por el titulo indiscutible.
