NUEVO LAREDO, TAM.– Este martes de verduras, amas de casa abarrotando tiendas de autoservicio, encontrando que verduras bajaron un poco, pero la carne se fue a las nubes.
Este medio informativo, realizó una visita a una tienda de autoservicio, encontrando a decenas de amas de casa en el área de verduras y carnes, todas ellas buscando adquirir lo suficiente para el hogar.
Se pudo observar que las verduras y legumbres en comparación a los precios de semanas anteriores, tuvieron un ligero descenso un ejemplo es el chile serrano que se había mantenido arriba de los 65.00 pesos y ahora se ofertó en 59.90, el aguacate que sobrepasaba los 75.00 pesos por kilo, ahora se vendió en 73.99.
La papa americana y nacional se cotizó en los 16.00 y 35.00 pesos respectivamente, mientras que la cebolla se vendió en 29.00 pesos.
Los cortes de carne roja están convertidos en un verdadero lujo y se alejan más de las mesas de los hogares de las familias.
Como el precio de corte llamado chuletón que tiene un precio por kilo de 290.00 pesos, agujas 195.00, diezmillo 159.00, milanesa de pulpa 189.99, mientras que la cocida y molida se ubican en 109.00 pesos por kilogramo.
“La realidad es que los precios de todos los artículos básicos, han rebasado cualquier salario que se devengue, hoy comer carne es un lujo extremo, es increíble que no exista una dependencia que regule los precios, porque cada quien vende a como le viene en gana, nosotros en casa si acaso comemos carne dos o tres veces a la semana”, comentó la señora Arcelia García de Ramos, vecina de la colonia Militar.
Y no solamente en la tienda visitada existe estos precios en la carne, es en todos los centros comerciales que este articulo de primera necesidad ha alcanzado precios prohibitivos.
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“La realidad es que los precios de todos los artículos básicos, han rebasado cualquier salario que se devengue, hoy comer carne es un lujo extremo, es increíble que no exista una dependencia que regule los precios, porque cada quien vende a como le viene en gana, nosotros en casa si acaso comemos carne dos o tres veces a la semana”.
Arcelia García de Ramos, vecina de la colonia Militar
