NUEVO LAREDO, TAM.- Todavía persisten los robos de mercancías y camiones en perjuicio de las empresas transportistas, aunque datos oficiales aseguran una reducción durante 2020.
Tamaulipas sigue sin aparecer en la lista de los estados con mayor número de robos de mercancías y unidades de carga, porque los tramos carreteros más inseguros para el autotransporte de carga son el Estado de México, Michoacán, Puebla, Jalisco y Nuevo León.
Los 5 estados mencionados concentraron 7 mil 938 robos que representó el 83.37 % durante el año pasado, y el total de robos en el país fueron 9 mil 521, conforme a los recientes datos difundidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en cuyo informe también indican que del mes de enero a diciembre de 2020 se contabilizaron y registraron menos robos al sector autotransporte de carga en los estados antes mencionados, comparándose con los datos del mismo periodo de 2019.
El presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), Enrique González Muñoz ha informado en varias ocasiones que primero ocurrió el robo de mercancías en ciertas carreteras del país y después se sumó el robo de vehículos o camiones de carga, lo que ha debilitado a las empresas de dicho sector, porque acarreó otras problemáticas como el incremento en las pólizas de seguros y carencia de operadores.
Además, debe recordarse que el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2021 no contempla incentivos para que empresarios transportistas compren vehículos nuevos o seminuevos, un programa que se interrumpió desde 2017.
Se trató de un programa mediante decreto del gobierno federal vigente desde el 30 de octubre del 2003 hasta el 31 de diciembre de 2017, y contempló beneficios fiscales a los fabricantes y distribuidores de vehículos de carga y pasaje para apoyar a los empresarios del autotransporte de carga a renovar sus camiones pesados o tráileres.
El programa de renovación vehicular del Autotransporte Federal permitió a los transportistas a recibir apoyos para la adquisición de vehículos, y así renovar la flotilla nacional, con cantidades como 336 mil pesos para comprar un camión nuevo o seminuevo, y renovar las unidades con una antigüedad mayor a 10 años, lo que permitió a dueños de empresas transportistas, desde pequeñas y medianas, a reducir la “chatarra” en el parque vehicular del país.
