NUEVO LAREDO, TAM.- Un indigente alcohólico falleció por causas naturales y su cuerpo fue encontrado por un amigo, en el terreno baldío donde ambos se quedaban a dormir, al carecer de domicilio en esta frontera.
El hombre se encuentra sin ser identificado, ya que su compañero de infortunio sólo lo conocía como El Sonris, desconociendo su nombre, edad y de donde era originario.
Francisco, amigo de El Sonris, llegó la mañana del domingo al lote baldío, localizado en Reynosa y Anáhuac, encontrando el cuerpo sin vida de El Sonris, quien estaba acostado en un viejo sillón.
El indigente, adicto al llamado “huachicol”, tenía de 45 a 50 años, y vestía una camisa de cuadros en color gris, pantalón gris y calcetines del mismo color. No tenía ningún documento.
El amigo de El Sonris señaló que este además de ser adicto al “huachicol”, este se encontraba enfermo.
Agentes de la Policía Investigadora dieron fe de los hechos, ordenando el traslado del cuerpo a una funeraria para la práctica de la autopsia.