NUEVA YORK.— La flota aérea más grande del mundo quedó en tierra durante varias horas el miércoles por una falla técnica en un sistema gubernamental que obligó a cancelar o demorar miles de vuelos por todo Estados Unidos.
La Casa Blanca inicialmente dijo que no hay evidencia de que se tratara de un ciberataque. El presidente Joe Biden indicó el miércoles en la mañana que le instruyó al Departamento de Transporte a que investigue lo sucedido.
Sea cual sea la causa, el caos reveló cuán dependiente es la mayor economía del mundo de los viajes aéreos, y cuán dependiente es el transporte aéreo de un anticuado sistema llamado Sistema de Notificación a Misiones Aéreas (NOTAM).
Antes de tomar vuelo, los pilotos tienen que consultar al NOTAM, que les avisa de potenciales problemas, como pistas de despegue en construcción o condiciones de congelamiento. El sistema antes era por teléfono y los pilotos llamaban a estaciones de vuelo para que les den la información, pero actualmente es por internet.
El NOTAM dejó de funcionar el martes en la noche, lo que causó más de 1.100 vuelos cancelados y 7.700 demorados para el mediodía del miércoles, según el sitio web especializado FlightAware.
Se prevé que el caos aumentará a medida que se hacen sentir las repercusiones. Más de 21.000 vuelos estaban programados para despegar el miércoles en Estados Unidos, la mayoría nacionales, y había unos 1.840 vuelos internacionales con destino a Estados Unidos, según la firma de datos Cirium.
Los aeropuertos de Chicago, Los Ángeles, Nueva York y Atlanta reportaban que entre el 30% y el 40% de sus vuelos estaban demorados.
‘Vamos a ir viendo los efectos de eso a medida que las demoras de esta mañana repercutan durante todo el día’, declaró el secretario de Transporte Pete Buttigieg en entrevista con CNN. ‘Ahora tenemos que entender cómo es posible que esto haya sucedido del todo. Por qué los mecanismos de repuesto que normalmente habrían evitado que esto sea tan perturbador no evitaron que fuera así esta vez’.
Veteranos expertos en aviación no recordaban un colapso de semejante magnitud que haya sido causado por una falla técnica. Algunos lo compararon con el cierre total del espacio aéreo nacional tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
‘Periódicamente han ocurrido problemas locales aquí o allá, pero esto es históricamente significativo’, declaró Tim Campbell, ex vicepresidente de operaciones aéreas de American Airlines y que hoy en día trabaja como consultor en Minneapolis.
Campbell explicó que desde hace tiempo hay consternación sobre la tecnología de la Administración Federal de Aviación (FAA), no solo del NOTAM.
‘Tienen muchos sistemas antiguos que por lo general son confiables, pero son anticuados’, comentó.
John Cox, expiloto de aerolíneas y experto en seguridad aeronáutica, dijo que desde hace años se ha hablado en la industria de la aviación sobre intentos de modernizar al NOTAM, pero enfatizó que no estaba enterado de la edad de los servidores usados por la FAA.
No supo decir si se pudo haber tratado de un ciberataque.
‘Llevo 53 años volando aviones y jamás he visto un colapso como éste’, comentó Cox. ‘Así que algo inusual ha ocurrido’.
Según datos de la FAA, el NOTAM dejó de funcionar a las 8:28 p.m. del martes hora del este, lo que impidió que los pilotos recibieran reportes nuevos o actualizados. La FAA recurrió a una línea telefónica especializada para mantener los vuelos en el aire durante la noche, pero al aumentar el volumen de vuelos durante el día, el sistema telefónico se vio abrumado.
El miércoles por la mañana, la FAA ordenó mantener en tierra todos los aviones, afectando tanto vuelos de pasajeros como de transporte.
Algunos vuelos médicos fueron aprobados y el apagón no afectó los vuelos militares.
Por su parte, la Casa Blanca dijo inicialmente que no hay evidencia de un ataque cibernético. Sin embargo, el presidente Biden comentó que ‘no sabemos’ y dijo a los periodistas que ordenó al Departamento de Transporte que investigue la causa de la interrupción.
‘Acabo de hablar con Buttigieg. No saben cuál es la causa. Pero estuve hablando por teléfono con él unos 10 minutos’, dijo Biden. ‘Le dije que me informara directamente cuando se enteraran. El tráfico aéreo aún puede aterrizar de manera segura, pero no despegar en este momento. No sabemos cuál es la causa de esto’.
Julia Macpherson estaba en un vuelo de United Airlines proveniente de Sydney a Los Ángeles el miércoles cuando se enteró de las demoras.
‘Cuando estaba en el aire me enteré de un amigo que también estaba viajando en el extranjero, de que hubo una falla’, relató Macpherson, quien regresaba a Florida proveniente de Hobart, Tasmania. Debía viajar primero a Los Ángeles, luego ir a Denver para un vuelo de conexión a Jacksonville, Florida.