BILBAO, España.— Remco Evenepoel se apoderó del maillot rojo de líder general tras un húmedo y frío jueves en la Vuelta a España, en la que Jay Vine se sobrepuso al pinchazo de una rueda pinchada para llevarse la sexta etapa.
El campeón defensor Primoz Roglic logró acercarse a la cima
Evenepoel entró segundo en la etapa tras un sufrido ascenso a la meta, lo suficiente para que el belga quedase con una ventaja de 21 segundos de ventaja sobre el francés Rudy Molard, el previo líder general. Supera por 28 segundos al español Enric Mas, quien fue tercero en un brumoso final.
‘Estoy muy orgulloso de ser el líder. Es un gran sueño hecho realidad’, dijo Evenepoel, corredor del equipo Quick-Step Alpha Vinyl. ‘Es una de las razones para las que he trabajado tan duro durante tanto tiempo. Lo que he mostrado hoy puede ser una de las mejores cosas que he hecho sobre la bici. En una llegada en alto, conseguir este rendimiento con la ayuda del equipo, es un sueño hecho realidad’.
Evenepoel es el primer belga que lidera la Vuelta desde que Dylan Teuns portó la casaca roja tras la sexta etapa en 2019.
Roglic, del equipo Jumbo-Visma y que busca su cuarto título consecutivo en la Vuelta, inició el día a más de cuatro minutos del líder. Pero el esloveno se colocó a un minuto de Evenepoel con una sólida actuación el jueves.
Vine, el australiano del equipo Alpecin-Deceuninck, sufrió el pinchazo después de cinco kilómetros en el recorrido, pero se recuperó para ganar su primer etapa en una de las grandes vueltas.
‘Es prácticamente irreal’, aseguró. ‘Es un sueño hecho realidad. Pude regular mi esfuerzo y mi ritmo en la subida. (En el último kilómetro) pensé en mi mujer, que básicamente lo ha dado todo por mí en los últimos 3 o 4 años para llevarme a dónde estoy’.
Jan Hirt se tuvo que dar de baja tras dar positivo por coronavirus.
La séptima etapa el viernes incluirá una ruta de media montaña de casi 200 kilómetros y que incluye el puerto de San Glorio, de primera categoría.