Ciudad de México. — Las recientes revelaciones periodísticas sobre el financiamiento ilícito de Morena, vía el contrabando de combustibles “huachicol”, han desatado una ola de indignación en la clase política de Estados Unidos.
El contrabando de combustibles desde suelo estadounidense hacia México ha generado fondos millonarios, utilizados para financiar campañas electorales de MORENA, incluyendo la de 2021 de la alcaldesa con licencia y candidata a la reelección, Carmen Lilia Canturosas Villarreal, como ya quedó de sobra demostrado con los teléfonos perdidos de Carmona.
Carmen Lilia ha gobernado Nuevo Laredo, dos año y medio, aunque gobernar es un decir porque las posiciones clave del Municipio son controladas por la viuda de Sergio Carmona, Perla McDonald Sánchez, quien está cobrando así todo el financiamiento que su difunto marido le dio en la campaña de 2021.
A su vez, el Clan Carmona está pagando la campaña de reelección de Carmen Lilia, para continuar enquistados en el Gobierno Municipal, en los principales puestos, y teniendo el control absoluto de la Tesorería.
Julio Carmona, hermano de Sergio, operando como testigo protegido en Estados Unidos, ya entregó a las autoridades norteamericanas documentos clave que no dejan lugar a dudas de las transferencias que se hicieron desde paraísos fiscales; entre las evidencias están los cheques entregados a Carmen Lilia en la pasada campaña electoral, los fondos transferidos a la cuenta de su madre, Claudette Villarreal, además de entregarle dinero en efectivo y una camioneta blindada.
De este esquema; la compra de combustibles norteamericanos y al complejo entramado de su contrabando hacia México se tienen los fondos millonarios para mantener en el poder a Morena, que gobierna las entidades productoras de la droga, principalmente Sinaloa, donde el Cártel de Sinaloa, principal productor de fentanilo, está involucrado.
Esta droga, responsable de la muerte de más de 100,000 estadounidenses anualmente, sale de la comercialización ilícita de combustibles producidos en Estados Unidos y que termina financiando al partido político que auspicia esas entidades donde se produce o por donde se contrabandea el fentanilo.
Congresistas estadounidenses estarían cabildeando que dadas las pruebas que existen sobre ese huachicol fiscal, se deje de considerar a MORENA como un partido político y sea declarado como una organización criminal.
Si se toma esta medida, las autoridades norteamericanas podrían exigir la detención y extradición de miembros destacados de Morena, incluido Mario Delgado, presidente de MORENA, así como dos gobernadores, Olsa Sosa, José Ramón Gómez Leal; Erasmo González Robledo, presidente de la Comisión de Presupuesto en la cámara baja; Eduardo Gattas, alcalde de Ciudad Victoria y la alcaldesa con licencia Carmen Lilia Canturosas, por su participación en el esquema ilícito de contrabando de huachicol.
Hasta hoy los morenistas, desde el presidente Andrés Manuel López Obrador, pasando por el líder de Morena, Mario Delgado, por el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal o Erasmo González, y Carmen Lilia, entre otros, guardan hermético silencio sobre las revelaciones de los millones y millones de litros de combustibles contrabandeados cada mes desde los Estados Unidos, que han financiado sus campañas políticas, principalmente cuando se comprueba que maletas llenas de dinero fueron enviadas de Tamaulipas hasta Sinaloa para garantizar que Morena gobernará los dominios de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
